El Padre José Trinidad Reyes y Sevilla es uno de los próceres de Honduras y fundador de la Universidad Autónoma de Honduras (UNAH). Nació el 11 de junio de 1797 en San Miguel de Tegucigalpa, sus padres fueron Felipe Santiago de Reyes y doña María Francisca Sevilla.
Fue poeta, músico, educador y humanista, se le atribuye a impulsar en su época el teatro en Honduras y Centroamérica, gracias a sus composiciones poéticas y varias pastorelas u obras de teatro musicalizadas que fueron presentadas en las principales iglesias de Tegucigalpa.
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En la actualidad es conocido popularmente por muchas generaciones como “El Padre Trino”. Debido a su trayectoria estudiantil enmarcada a la lectura y doctrina de la fe católica, aprendió el idioma latín, obtuvo el título de Bachiller en Filosofía, Teología y Derecho Canónico en la ciudad de León, en 1820 se ordenó como Subdiácono, momento que dio inicio a su vida en el sacerdocio.
Al padre Trino, también se le conoce por ser el primer defensor de los derechos de la mujer y sobre todo de la importancia de que ellas recibieran educación. Además es el fundador de la máxima casa de estudios del país, La Universidad Autónoma de Honduras (UNAH), que anteriormente se había usado como Casa de Gobierno «La Sociedad del Genio Emprendedor y del Buen Gusto». Organizó la primera Biblioteca de Honduras denominada «Biblioteca de la Academia» y también hizo funcionar la primera imprenta del país llamada «Imprenta de la Academia».
Lucho contra la pobreza y sus causas, apoyando a los pobres e insistiendo en su derecho a la educación no sólo en asuntos religiosos, sino también en asuntos como la ciencia y la cultura.
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Según la historia a principios de 1855, El Padre Reyes comienza a enfermarse del estómago, este mismo año publicaron sus Lecciones elementales de Física, que en el mes de marzo se publica y se convierte en un libro de texto muy solicitado entre la juventud de ese entonces. Se trasladó a la aldea de Soroguara a fines de julio para recuperar su salud y regresó a fines de agosto a Tegucigalpa, donde, permaneció hasta su muerte el día 20 de septiembre de 1855.
Sus restos están sepultados en el presbiterio de la Iglesia Parroquial, en el lado norte, en honor a su memoria se consagro el 11 de junio como el día del estudiante en donde año con año es recordado con un sinnúmero de celebraciones.
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