Yayoi Kusama es una artista japonesa nacida en Matsumoto (Nagano) el 22 de marzo de 1929.
A lo largo de su carrera, trabajó con una gran variedad de medios artísticos en los que se destacan: la pintura, collage, escultura, arte performance e instalaciones; la mayoría de los cuales exhiben su interés temático en la psicodelia, la repetición de lineas y puntos y los patrones.
Además, ella es precursora de los movimientos del arte pop, el minimalismo y el arte feminista que influenció a sus contemporáneos, Andy Warhol y Claes Oldenburg. A pesar de encontrarse totalmente en el olvidado después que dejó la escena del arte neoyorquino a principios de la década de 1970, es reconocida actualmente como una de las artistas más importantes que haya salido de Japón y una voz muy importante del “Avant-Garde”.
La artista proviene de una familia de clase media alta de comerciantes de semillas. Ella comenzó a crear arte desde una edad muy temprana, lo que la llevó a estudiar Nihonga (pinturas de estilo japonés) en Kyoto en 1948. Frustrada con este estilo japonés, ella se interesó en el “Avant-Garde” americano y europeo.
En 1957 se mudó a los Estados Unidos (EEUU) estableciéndose en la ciudad de Nueva York donde produjo una serie de pinturas influenciadas por el expresionismo abstracto. Kusama cambió a la escultura y la instalación como sus medios principales y se convirtió un elemento fijo del “Avant-Garde” de Nueva York.
En 1973 se mudó de vuelta a Japón donde encontró una escena del arte mucho más conservadora que la de Nueva York. También se convirtió en marchante de arte pero su negocio fracasó años después; más adelante padeció de problemas psiquiátricos y en 1977 se internó voluntariamente en un hospital, donde ella ha vivido el resto de su vida. Desde entonces, ella continúa produciendo obras de arte en diferentes medios y lanzó su carrera literaria con la publicación de varias novelas, poesía y una autobiografía.
Su trabajo y premios
(Foto: Artsy)
Su trabajo se presenta en las colecciones de los museos más importantes del mundo, incluyendo el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Nueva York; el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles; Walker Art Center, en Minnesota; Phoenix Art Museum, en Arizona Estados Unidos; el Tate Modern de Londres; el Museo Stedelijk de Ámsterdam; Centre Pompidou en París; y el Museo Nacional de Arte Moderno de Tokio.
También, es importante destacar que obtuvo premios importantes como el Asahi Prize (2001); la Orden de las Artes y las Letras (2003); y el premio Nacional por Logros de Vida de la Orden del Sol Naciente (2006).
En octubre de 2006, se convirtió en la primera mujer japonesa que recibió el “Praemium Imperiale”, uno de los premios más prestigiosos de Japón para artistas reconocidos en el ámbito internacional.
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