Historia de la Guía Michelin
La historia de la Guía Michelin se remonta al año 1900 –aunque de un modo mucho más modesto–. Once años antes, los hermanos André y Edouard Michelin habían fundado una empresa de neumáticos con su nombre. Recién estrenado el siglo XX, decidieron proporcionar a los automovilistas una pequeña guía que les facilitase el viaje, donde se incluían mapas, lugares para repostar combustible y también establecimientos donde poder comer o alojarse para descansar de los viajes.
En los años posteriores y, viendo el interés que despertaba la sección de restaurantes, los hermanos Michelin decidieron reclutar a un equipo de comensales que acudían de forma anónima a los establecimientos y, posteriormente, valoraban su experiencia. Nacía así el germen de lo que hoy en día es esta Guía.
A partir de 1926, se comenzó a valorar con estrellas la calidad de los establecimientos y, en 1936, se publicaron los criterios oficiales que se aplicaban para conceder una, dos o tres estrellas. Casi un siglo después, continúa siendo un referente en el mundo de la gastronomía.
¿Qué se valora a la hora de conceder las estrellas?
Los criterios que se evalúan a la hora de conceder estrellas son la selección de los productos, la creatividad, el dominio de los puntos de cocción y de los sabores, la relación calidad/precio y la regularidad. Evaluados todos esos aspectos, los inspectores deciden si el restaurante es merecedor de alguna estrella.
• Una estrella Michelin significa que el establecimiento cuenta con una cocina de gran fineza y que compensa hacer un alto en el camino para degustar sus platos.
• Dos estrellas reconocen una cocina excepcional y, por lo tanto, un lugar donde merece la pena desviarse para conocer.
• Tres estrellas representan una cocina única que justifica el viaje por sí misma.
La Guía también reconoce el confort y la calidad del establecimiento, otorgando un reconocimiento en forma de cubiertos:
• Un cubierto: lugar sencillo pero confortable.
• Dos cubiertos: confortable.
• Tres cubiertos: muy confortable.
• Cuatro cubiertos: gran confort.
• Cinco cubiertos: gran lujo y tradición.
En cualquier caso, todos estos reconocimientos son un aliciente para trabajar en la mejora del servicio de los establecimientos.
Un reconocimiento para los más modestos
Existe también un reconocimiento para aquellos establecimientos más modestos que, sin embargo, cuentan con una cocina destacada. Es decir, los lugares donde se sirve buena comida a precios moderados. Se trata del Bib Gourmand y suele reconocer a restaurantes que sirven menús con entrante, plato principal y postre por un precio de hasta 35€, si hablamos de Europa, aunque la cifra varía en otras partes del mundo. En nuestro país ya existen 248 restaurantes reconocidos con esta distinción (con 22 nuevos este año en España y Portugal).
Por último, desde el 2017, en la Guía Michelin España & Portugal aparece el pictograma “El plato Michelin”, que se otorga a los restaurantes que, simplemente, sirven buena comida. En la edición de 2019, constan 872 locales con alguna condecoración de este tipo dentro de su carta.
En cualquier caso, todos estos reconocimientos son un aliciente para trabajar en la mejora del servicio de los establecimientos.
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