La diabetes es una enfermedad crónica que afecta el modo en que el organismo utiliza la glucosa, un azúcar que constituye la principal fuente de energía o combustible del cuerpo y que la padecen millones de personas en todo el mundo. Los casos en los que no hay control pueden causar ceguera, disfunción renal, enfermedad cardíaca y otras afecciones graves.
Antes que se diagnostique la diabetes, hay un período en el que los niveles de azúcar en la sangre son altos, pero no lo suficiente como para recibir el diagnóstico. Este se conoce como prediabetes.
Se estima que hasta 70% de las personas con prediabetes avanzan hasta desarrollar diabetes tipo 2. Afortunadamente, que la prediabetes progrese a diabetes tipo 2 no es inevitable.
Aunque existen ciertos factores que no se pueden cambiar, como la genética, la edad o el comportamiento en el pasado, existen varias medidas que puede tomar para reducir el riesgo de desarrollarla.
1- Limite el consumo de alimentos y bebidas azucarados
El consumo excesivo de comidas y bebidas azucaradas, como la gaseosa, los jugos, los refrescos y los tés helados pueden conducir a un aumento excesivo de peso.
2- Haga ejercicio regularmente
La actividad física con regularidad puede ayudarte a prevenir esta difícil enfermedad. El ejercicio aumenta la sensibilidad de las células a la insulina. Entonces cuando haces ejercicio se requiere menos insulina para mantener sus niveles de azúcar en la sangre bajo control.
3- Tome mucha agua
Que el agua sea tu bebida principal, este vital liquido le ayuda a mantenerse hidratado y evitar que ingiera bebidas con alto contenido de azúcar, conservantes y otros ingredientes cuestionables.
4- Bajar de peso
Aunque no todas las personas que desarrollan diabetes tipo dos tienen sobrepeso u obesidad, la mayoría sí lo tienen, por lo tanto es importante tener un peso adecuado ya que hacer un par de abdominales ayudaría a reformar órganos como el hígado y evitaría la formación de lo que se conoce como grasa visceral.
El exceso de grasa visceral promueve la inflamación y la resistencia a la insulina, esto aumenta significativamente el riesgo de diabetes.
5- Seguir una dieta muy baja en carbohidratos
Seguir una dieta cetogénica o muy baja en carbohidratos puede ayudarte a evitar la diabetes. Sin embargo, existen varias maneras de comer que mejoran la pérdida de peso. Las dietas muy bajas en carbohidratos son una evidencia contundente.
Estas han mostrado consistentemente bajar el azúcar en la sangre y los niveles de insulina, aumentar la sensibilidad a la insulina y reducir otros factores de riesgo de diabetes.
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