ESTADOS UNIDOS
La inteligencia artificial está demostrando una serie de beneficios que hace que muchos se pregunten si su puesto de trabajo está en riesgo o no y si en algún momento su lugar lo tomará un sistema que automatice sus funciones y las realice en menor tiempo.
Por ese motivo, OpenAI, empresa creadora de GPT-4 y ChatGPT, realizó un estudio sobre el alcance que podría tener la IA en el mundo laboral, ocupando el puesto de un humano o creando un software que lo haga.
A nivel general, los puestos de trabajo que más corren riesgo son aquellos que necesitan habilidades de escritura y programación, mientras que los enfocados en pensamiento crítico y desarrollo científico son los menos expuestos.
IA remplazando puestos de trabajo
Para realizar la investigación, la compañía evaluó un aspecto que ellos llaman ‘porcentaje de exposición’, que significa el nivel de riesgo que tiene un empleo, evaluando qué tanto ayudaría la implementación de una inteligencia artificial para realizar por lo menos el 50% de una tarea y en menos tiempo que un humano.
Esto lo etiquetaron en tres niveles: los empleos en los que no se ve una mejora, en los que tienen una exposición directa y en aquellos en los que no hay riesgo, pero sí la posibilidad de crear un software que realice ese 50% de la labor.
Con todo esto definido, los resultados arrojaron que, en primer lugar, cinco empleos tienen un 100% de porcentaje de exposición, es decir, que tienen el riesgo más alto de ser sustituidos por una IA que use un modelo de lenguaje o a software basado en algo similar a ChatGPT. Estos trabajos fueron:
– Matemáticos
– Contadores
– Analistas financieros
– Escritores y autores
– Diseñadores web y de interfaces digitales
Mientras que los de menor nivel de exposición son: relaciones públicas (66,7 %), científicos de animales (66,7 %) y poetas, letristas y escritores creativos (68,8 %).
De otro lado, los empleos con mayor riesgo de remplazo por tecnologías como GPT-4 son:
– Matemáticos
– Contadores y auditores
– Analistas de noticias, reporteros y periodistas
– Secretarios legales y asistentes administrativos
– Supervisores de datos clínicos
– Analistas de políticas de cambio climático
“Nuestro análisis sugiere que las personas que tienen una licenciatura, una maestría y títulos profesionales están más expuestas a los GPT y al software impulsado por GPT, que aquellas que no tienen credenciales educativas formales. Curiosamente, también encontramos que las personas con cierta educación universitaria, pero sin título, exhiben un alto nivel de exposición a GPT y al software impulsado por GPT”, informó la empresa en su investigación.
Un camino largo
Una de las conclusiones del estudio es que a pesar de que la inteligencia artificial puede realizar al menos el 50% del trabajo de un humano en menos tiempo en los empleos seleccionados, no significa que estas herramientas puedan sustituir todas las funciones.
Esto quiere decir que el escenario en que una IA sea capaz de remplazar el empleo de una persona al 100% aún no es posible, pero aseguran que esta es una oportunidad que tienen las empresas para evaluar este progreso.
“Mientras las capacidades continúen evolucionando, es probable que el impacto de los GPT en la economía persista y aumente, lo que plantea desafíos para los encargados de formular políticas a la hora de predecir y regular su trayectoria”, afirmaron.
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