Tegucigalpa. La directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), Migdonia Ayestas, lamentó que el promedio diario de muertes violentas en el país es de 10 víctimas .
En los últimos años se ha reflejado una importante reducción de las muertes violentas.
En el 2011 se cerró con 89 muertes por cada 100,000 habitantes, mientras que en 2020 se cerró con 39 muertes por cada 100,000 habitantes, una reducción de 50 puntos de la tasa.
Lamentablemente las maras y pandillas, la extorsión y el narcotráfico siguen operando en el país, lo que recrudece la violencia y la inseguridad.
“El año 2020 se cerró con una tasa de 38.9 por cada 100,000 habitantes, escalada de disminución que la estamos viendo desde el 2011”, dijo.
“En el 2019 comenzó a subir esta tasa de homicidios, cerramos con 44.8 por cada 100,000 habitantes, el 2020, la pandemia y el confinamiento contribuyeron para que esta tasa bajara”, indicó.
“Este año vemos que está siendo más violento, el promedio de homicidio es de 10 víctimas diarias, vemos que hay más de 150 homicidios más en comparación con el año pasado, 243 muertes violentas de mujeres en los primeros 9 meses”, lamentó.
Medios
En ese sentido, Ayestas aseguró que las organizaciones criminales cuentan con todos los recursos para seguir operando, sembrando caos y luto en las familias hondureñas.
“El crimen organizado, las maras y las pandillas tienen los medios logísticos, las armas, el dinero y el poder para seguir desarrollando todas estas actividades criminales”, señaló.
Además, mencionó que el estar en un año electoral contribuye a que la violencia incremente en Honduras.
“Se evidencia que este año se han registrado 53 muertes relacionadas a la violencia política, pero el 38 por ciento de esos casos son homicidios”, expresó.
“Esos discursos confrontativos en las cúpulas son los que incitan al odio, por eso es que han muerto algunos líderes políticos”, concluyó.
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