Tegucigalpa, 2 de septiembre. Armonizar acciones concretas en la implementación de políticas y programas que faciliten la reinserción integral de los migrantes, según sus necesidades y características particulares, es el llamado que hizo hoy la primera dama, Ana García de Hernández, durante su participación en la II Conferencia Internacional de Migración.
La esposa del presidente Juan Orlando Hernández llamó a todos los sectores involucrados a implementar soluciones regionales con enfoques integrales que garanticen un desarrollo sostenible y la solución a los desafíos que plantea esta problemática.
También destacó la importancia de que gobiernos, sector privado, sociedad civil, iglesias y organismos internacionales articulen esfuerzos con un compromiso permanente para atender a la población.
“El tema migratorio ha sido muy cercano a mi corazón. Lo vemos desde el tema humano, porque cada caso, cada migrante, es una historia, es una persona que tiene sueños, que tiene aspiraciones. Nunca debemos satanizar a los migrantes porque ellos no son delincuentes, son personas que buscan mejorar sus condiciones de vida”, expresó.
Llamó a ver el tema desde el punto de vista humano y citó al Papa Francisco: “Los migrantes y refugiados no son peones en la tabla de ajedrez de la humanidad; son niños, mujeres y hombres que dejan o que son obligados a dejar sus hogares por variadas razones. La realidad de la migración debe ser enfocada y manejada de una manera nueva, justa y efectiva”.
La señora de Hernández participó en el Panel Migración en Tiempo de Pandemia, junto a sus homólogas de Argentina, Fabiola Yáñez; Belice, Kim Simplis Barrow; Brasil, Michelle Bolsonaro; Colombia, María Juliana Ruiz Sandoval; Ecuador, Rocío Gonzáles de Moreno; Panamá, Yazmín Colón de Cortizo, y Paraguay , Silvana Abdo, y la titular del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, María del Rocío García Pérez, en representación de la primera dama de México, Beatriz Gutiérrez Müller, a quienes les agradeció su compromiso por atender a la población más vulnerable de sus países.
“Gracias a todas por su apoyo, por su participación, por su compromiso. Nuestra labor muchas veces es voluntaria, pero eso no impide que pongamos todo nuestro corazón en lo que estamos haciendo, y entender a la población migrante es parte de ese llamado que tenemos de apoyar a los más vulnerables de cada uno de nuestros países”, manifestó.
Asimismo, en nombre del presidente Juan Orlando Hernández, agradeció la participación de las delegaciones oficiales de 16 países de Centroamérica, Norteamérica, Suramérica y el Caribe que participaron de manera virtual en este cónclave internacional, que generará diálogos que enriquecerán acciones de los países participantes en el contexto de “la nueva normalidad” ante la pandemia de covid-19.
Tiempo de pandemia
La primera dama hondureña indicó que durante esta crisis sanitaria la migración a nivel mundial no se ha detenido; al contrario, ha alcanzado un nivel sin precedentes. Cada vez más personas se trasladan de un lugar a otro con diferente estatus migratorio, motivadas por diversas causas, como socioeconómicas, familiares, políticas, ambientales o por violencia.
Lamentó que la población migrante que se moviliza de manera irregular no sólo se expone a las bandas criminales del crimen organizado, a los traficantes de personas o extorsionadores; también son vulnerables a la covid-19, que viene dejando luto en miles de familias.
Aseguró que la pandemia no sólo afecta la salud, también afecta la economía, la seguridad, educación, y tiene efectos múltiples en la vida de los países y, por supuesto, en la vida de los ciudadanos, la falta de oportunidades laborales, la disminución de los efectos económicos, situaciones que impactan directamente en los migrantes regulares e irregulares.
“Es fundamental que las respuestas que desarrollemos para hacer frente a los desafíos generados por la crisis sanitaria por covid-19 estén basadas en la cooperación internacional y la solidaridad”, afirmó.
Asimismo, se refirió a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que en una de sus metas llaman a facilitar la migración y la movilidad de forma ordenada, segura, regular y responsable de las personas, incluso mediante la aplicación de políticas migratorias planificadas y bien gestionadas, con el objetivo de cumplir el principio básico de «No dejar a nadie atrás”.
Preservación de la vida
Para enfrentar esta pandemia, ningún Gobierno estaba preparado, hoy vemos un fuerte impacto sobre la salud de la población, al igual que en el acceso a servicios básicos, falta de oportunidad laboral e ingresos económicos a los grupos vulnerables, situaciones que impactan directamente en los migrantes regulares e irregulares, indicó.
Aseguró que todos los países han adoptado diversas medidas con el fin de fortalecer la vigilancia, la prevención y el control para evitar el aumento de casos de contagios, pero, sobre todo, dar respuestas enfocadas en la preservación de la vida, independientemente de la situación migratoria de las personas.
En ese sentido el Gobierno de Honduras ha emprendido una serie de acciones que contemplan un plan de apoyo integral y una estrategia que incluye el tejido social.
Para dar cumplimiento a las instrucciones del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (SINAGER) de enviar a aislamiento a todos aquellos que retornan del exterior, a fin de evitar la propagación del virus, el Gobierno de Honduras habilitó 9 Centros de Aislamiento Temporal para los retornados, acondicionados con el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el Alto Comisionado de las Naciones para los Refugiados (ACNUR ) y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Durante su estadía los connacionales permanecieron bajo continuas revisiones médicas y se les realizó la prueba rápida para covid-19. Una vez cumplido el período de aislamiento, los migrantes son trasladados a sus lugares de origen.
Asimismo, se ha brindado asistencia humanitaria, programas de emprendimiento para brindar a los migrantes herramientas que les permitan hacerle frente a los desafíos que plantea la pandemia de covid- 19 y puedan adaptarse a la “nueva normalidad”.
Indicó que Honduras no solo es expulsor de migrantes, sino que es un país de tránsito por donde pasan personas de diferentes partes, incluso ciudadanos extracontinentales, “y los atendemos como queremos que traten a nuestro migrantes en el exterior”.
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