El presidente Juan Orlando Hernández supervisó este jueves los trabajos de limpieza de viviendas afectadas por las inundaciones causadas por la tormenta Eta en el municipio de Potrerillos (Cortés) y afirmó a los damnificados que «no están solos».
Las familias de este sector fueron afectadas por las inundaciones provocadas por el desbordamiento del río Ulúa.
En la zona, donde hay unas 1.600 familias afectadas, varias cuadradillas de limpieza y equipo pesado continúan en las labores de botar la basura y lodo acumulado.
Entre las personas afectadas, Victoriana García, de 65 años, y Miguel de los Santos Oliva, de 75, fueron algunas de las que dialogaron con el presidente Hernández.
Los afectados narraron al presidente cómo los equipos de Copeco ayudaron a rescatarlos y sacarlos del lugar.
El mandatario prometió la compra de enseres básicos a las familias afectadas.
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