Tegucigalpa, 3 de agosto. El presidente Juan Orlando Hernández afirmó hoy que, con la unidad de todos los hondureños, así como se combatió a la delincuencia se puede vencer la enfermedad covid-19 y al igual que Honduras dejó de ser el país más violento del mundo se puede construir un mejor sistema de salud.
Hernández se refirió al tema durante la presentación de informes, vía plataforma Zoom y transmitida por TNH-Canal 8, por parte de varios directores de hospitales sobre los avances alcanzados en los últimos años en materia de infraestructura y otros temas relacionados con el combate de la pandemia de covid-19.
“Le hemos dado un giro al sistema de salud, pero no solo para esta dura batalla contra la pandemia, sino para sentar las bases de un sistema que nos haga sentir orgullosos y que llegue hasta el último rincón del país, a esa Honduras olvidada, y que atienda a nuestros hermanos en mayor necesidad”, dijo el mandatario.
Recordó que “hemos reordenado el Presupuesto General de la República para presentarlo a aprobación del Congreso Nacional, dándole una importancia sin precedentes en nuestra historia a la salud”.
Un sistema en abandono
Sin embargo, Hernández dijo que es necesario “reconocer que el sistema de salud hondureño ha estado en el abandono, no de hace 10 años, no de 15, ni de 20, sino durante muchas décadas. A nuestra generación le toca ponerle fin a esa injusticia”.
“Si logramos, gracias al trabajo, a la unidad y valentía de todos, que Honduras dejara de ser el país más violento del mundo, algo que muchos creían como algo imposible, también podemos construir un mejor sistema de salud”, consideró.
También recordó que ya en el pasado “logramos cambiar totalmente el sistema de adquisición de medicamentos, por mucho tiempo manejado por una mafia pública y privada, porque hay que decirlo, aunque sea peligroso, pero los tentáculos del crimen organizado llegaron hasta el sistema de salud, con malos empresarios y funcionarios corruptos”.
Hernández ratificó el compromiso de su Gobierno “por seguir fortaleciendo los programas de salud preventiva como Honduras Actívate, Ciudad Mujer, más parques de recreación y el nuevo programa Reactivate, dirigido a pacientes que han superado el covid-19, pero con secuelas físicas y psicológicas”.
No se permitirán abusos
El gobernante dijo que repetía, “y no me voy a cansar de hacerlo: no vamos a permitir que se abuse de estos recursos de la pandemia. Todos tenemos que cuidarlos, es dinero de todos, y por eso vamos a estar incansablemente promoviendo la participación de veedores organizados”.
“También vamos a promover que cada ciudadano cuide su dinero, porque el dinero es suyo y ahora debe convertirse en sistema de salud en un sistema fuerte, robusto, y en el que se trate al hondureño con calidad, con cariño, aprecio y con respeto; claro que se puede”, manifestó.
Afirmó que “la vida de cada hondureño, antes que nada, es primero, y por eso seguiremos trabajando, para transformar Honduras en un país más justo, en donde todos puedan tener las mismas oportunidades”.
El titular del Ejecutivo dijo que “eso lo vamos a lograr solamente unidos, con responsabilidad, poniendo todo de nuestra parte, y ya hemos vencido enemigos antes”.
Hernández comparó que “así como la fuerte lucha que emprendimos contra la delincuencia, así estamos enfrentando a este enemigo llamado covid-19, y tengo la seguridad que venceremos. De hecho, lo estamos logrando; las cifras lo dicen: tenemos una de las tasas de letalidad más bajas de la región”.
Hizo un llamado para que “unidos, todos los sectores, y voy a insistir, no me voy a cansar de invitar a todos a esta unidad; este es momento de Honduras, dejemos las diferencias de lado, vamos a sumar y no a restar, porque unidos somos invencibles”.
Destacó que se valoran y agradecen las críticas, “porque como humanos estamos llamados a mejorar, pero a aquellos que hacen de la crítica casi un pasatiempo, una forma de vida, dividiendo a la sociedad, llenando de desesperanza y amargura a los demás, les digo que se sumen, que una cosa es criticar todo desde las redes sociales y otra es arremangarse la camisa y ponerse a trabajar, a proponer soluciones”.
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