El presidente Juan Orlando Hernández, manifestó que lo vivido este año con la pandemia de la Covid-19 y la tormenta tropical Iota y Eta es algo sin precedentes, así como el efecto de las mismas en la población.
La Covid-19 ingresó al país el pasado mes de marzo y hasta la fecha se contabilizan cerca de 3,000 fallecidos y más de 100,000 hondureños contagiados.
En el caso de Iota y Eta se confirmó la muerte de casi 90 personas entre ambas, sumado a los daños catastróficos en infraestructura, agroalimentación y en todos los sectores de la sociedad.
“Si combinamos los efectos de la pandemia, tanto en pérdida de vidas humanas como en la parte económica y social; también, lo de esos dos fenómenos de la naturaleza, no creo que exista otra generación en la historia que haya vivido semejante desastre”, comenzó.
“Debo de reconocer que cuando nos dieron todos los pronósticos. Cuando los sumábamos sobre el tema de la pandemia y cuando nos dieron los pronósticos particularmente de esta tormenta última, Iota, eran casi apocalípticos; pero estoy seguro que la mano de Dios nos protegió y nos dijo: no están solos hondureños”, manifestó.
“Quiero destacar la disciplina del pueblo hondureño en acatar las alertas de Copeco, el apoyarse el uno al otro para poder salir de los lugares de riesgo. Aaun dejando sus cosas que para mucha gente eso es muy difícil; pero se priorizó la vida y ahí quiero destacar la participación de las iglesias, de los organismos de socorro, de los medios de comunicación que se concretizó a la gente y de los hondureños en general, aquí todos nos hemos unido en un propósito, salvar la vida”, destacó.
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