Tras haber superado una ola de violencia que marcó la vida de los hondureños, el pleito político de 2009 que todavía pasa factura y un año 2020 marcado por la fatalidad, Honduras se destaca hoy como uno de los países con los indicadores macroeconómicos más estables de la región.
La macroeconomía mantuvo estabilidad durante estos 7 años de la Administración Hernández, constituyendo el pilar que permitió un crecimiento económico sostenido y una inflación baja y estable.
«Los hechos allí están, la gente lo está viviendo. Pero no quiero que olvidemos de dónde venimos: violencia, problemas políticos, pandemia, dos huracanes y todavía nosotros no solo estamos de pie: estamos con los mejores números macroeconómicos de todos los países de Centroamérica», afirmó este lunes el presidente Juan Orlando Hernández en el marco de rendición de cuentas del Gabinete Económico.
El gobernante resaltó que el reconocimiento de los logros hondureños en materia de economía no son solo afirmaciones de funcionarios, sino que lo dicen el Fondo Monetario Internacional (FMI) y las dos calificadoras de riesgo de mayor prestigio del mundo: Standard & Poor’s y Moody’s.
Es por eso, resaltó, que «nunca volvamos a descuidar la seguridad y los números de la macroeconomía porque si se comienza a dilapidar el dinero nadie va querer prestarnos como ocurrió cuando yo comencé».
Al referirse a las reformas tributarias, el mandatario dijo que «poner las reglas claras para todos es algo que no podemos permitir que retroceda».
Beneficios de tener finanzas sanas
«Muchos dirán cómo se come de la macroeconomía»‘, comentó el mandatario tras ejemplificar el caso del acceso al crédito para el sector agro y vivienda, que después de tener tasas de interés elevadas hoy tienen opción de acceder a préstamos a tasas históricas, de 5 por ciento.
«¿Cuándo habíamos tenido en el agro las facilidades que hoy tenemos? Muchos productores no podían ingresar al sistema financiero porque estaban en la central de riesgo. Por eso decidimos montar un sistema para la gente que no es bancables», indicó Hernández al referirse al programa Agrocrédito 8.7.
El tener una macroeconomía estable permitió contar con estos espacios de reducir las tasas de interés, así como la dotación de secadoras de café para que ese sector pueda aprovechar mejor las cosechas, enfatizó el mandatario.
Refirió además que en el Banco Hondureño para la Producción y la Vivienda (Banhprovi) hay más agencias a nivel nacional para que llegar a las personas con mejores tasas de interés.
«Antes Banhprovi solo le prestaba a los grandes bancos para los grandes proyectos; ahora el nuevo Banhprovi nos está moviendo agro, mipymes y vivienda», puntualizó.
Programas sociales
Al recordar que la estrategia de reducción de la pobreza, que surgió tras el huracán Mitch producto de un esfuerzo de dos gobiernos (los de Carlos Flores y Ricardo Maduro), significaba que Honduras no iba pagar la deuda externa y le entregaban arriba de 4.000 millones de dólares, Hernández indicó que con esos fondos se hubiese reducido el doble la pobreza multidimencional con los programas de Vida Mejor.
«Pero los suecos vinieron un día molestos y dijeron ‘a saber qué se hizo ese dinero’, y cerraron la embajada y se fueron de aquí», lamentó.
Cabe recordar que antes de la pandemia Honduras había logrado reducir la extrema pobreza en un 5 por ciento, certificado por organismos internacionales.
COMENTARIOS