El expresidente de Perú, Martín Vizcarra, ratificó este domingo haber participado como voluntario en las pruebas de la vacuna de Sinopharm contra el covid-19 y declaró «gran extrañeza» ante un comunicado de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) según el cual él no habría sido parte del grupo de 12.000 voluntarios peruanos que han recibido la vacuna de la farmacéutica china.
En un comunicado que publicó en Twitter, Vizcarra dijo que recibió la primera dosis el 2 de octubre en el Palacio de Gobierno y que ese día se le entregó también la llamada «Cartilla de control» del ensayo clínico de la fase III de la vacuna SARS-CoV-2.
En esa cartilla, cuya copia Vizcarra adjuntó al comunicado, se consigna el carácter experimental del ensayo y la posibilidad de que fuera inoculado con un placebo.
El exmandatario atribuyó su extrañeza ante el comunicado de la UPCH a que, de acuerdo con lo que «se ha coordinado con los responsables de este proyecto, siempre se me informó de un solo grupo de 12.000 voluntarios». La UPCH es la entidad encargada de coordinar los estudios de la vacuna de Sinopharm en Perú. Vizcarra dice haber coordinado su participación con el director del proyecto.
Vizcarra afirma en su nota que el que haya formado parte de las pruebas «no ha implicado perjuicio de nadie y menos del Estado», asegurando que «no se ha obtenido ventaja alguna ya que se trataba de un proyecto de vacuna que no había pasado por todas las fases para su aprobación».
«Tuve razones válidas -subraya- para no hacer pública mi participación, ya que la misma hubiese puesto en riesgo el normal desarrollo de la fase III, tanto así que se me advirtió de los posibles efectos contraproducentes para la salud».
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