El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, afirmó que decenas de personas resultaron heridas en los recientes disturbios que dejaron un muerto en el capitalina barrio La Güinera, y confirmó que hay una investigación en curso.
«Hay decenas de heridos, no puedo confirmar cuántos, pero muchos de ellos son del pueblo que trató de evitar esos hechos vandálicos», confirmó Díaz-Canel en una comparecencia en la televisión local.
El mandatario advirtió que los responsables de delitos responderían por ellos ante la ley, con pleno respeto a las garantías procesales.
Díaz-Canel negó que en Cuba se incentivara el odio, y desmintió la ola de noticias falsas que circularon en redes sociales, con rumores como la supuesta huida de emblemáticas figuras del Gobierno o la renuncia de un viceministro del Interior.
El 11 de julio estalló en Cuba una manifestación popular en el occidental municipio de San Antonio de los Baños, detonada por la crisis económica y el incremento en los casos de COVID-19, la cual fue replicada luego en otras localidades del país.
Las protestas, sin precedentes desde el triunfo en 1959 de una Revolución liderada por Fidel Castro, derivaron en choques con fuerzas del orden y simpatizantes del Gobierno, llamados por Díaz-Canel a defender las calles.
Sin un programa ni liderazgo definido, los manifestantes reiteran consignas de «libertad» y exigen cambios en el país, en medio de reclamos de una intervención humanitaria con el presunto fin de encarar los estragos de la pandemia.
Díaz-Canel admitió que existen razones para el malestar social, pero las achacó fundamentalmente al bloqueo económico, financiero y comercial de EEUU.
COMENTARIOS