Un terremoto de magnitud 7,2 sacudió Haití este sábado, dejando al menos 304 muertos y derrumbes de edificaciones en este país caribeño que aún no se recupera del devastador sismo de 2010, y que padece una severa crisis política y social.
El sismo, que hizo temblar las casas y obligó a la población a buscar protección, se produjo hacia las 08:30 locales (12:30 GMT) y tuvo su epicentro a unos 160 km de la capital haitiana, Puerto Príncipe, según del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
También hay “cientos de heridos y desaparecidos” por el terremoto, informó la agencia de Protección Civil del país caribeño.
Hospitales en las regiones más afectadas por el sismo ya estaban viéndose en dificultades para proveer atención de emergencia y al menos tres centros de salud en las localidades de Pestel, Corailles y Roseaux estaban totalmente abarrotados de pacientes, según Jerry Chandler, director de Protección Civil.
Christella Saint Hilaire, que vive cerca del epicentro, dijo a la AFP que “muchas casas están destruidas” y que “las réplicas siguen produciéndose”.
“Las casas y los muros que las rodean se han derrumbado. El tejado de la catedral se derrumbó”, aseguró por su parte Job Joseph, residente de la ciudad de Jeremie, en el extremo occidental de Haití.
En el centro de esa ciudad, compuesta principalmente por residencias y edificios de una sola planta, se registraron graves daños.
Haití declaró el estado de emergencia en respuesta a la catástrofe y el presidente estadounidense, Joe Biden, aprobó ayuda “inmediata” para el país caribeño. “Estoy entristecido por el sismo devastador” en Haití, afirmó Biden en un comunicado, subrayando la implementación de “una respuesta inmediata de Estados Unidos” para evaluar los daños y asistir a los heridos.
Los habitantes compartieron imágenes en redes sociales que muestran los desesperados esfuerzos para sacar a gente de los escombros de los edificios derrumbados, mientras personas gritaban tratando de encontrar un lugar seguro fuera de sus casas.
“El gobierno decidió esta mañana declarar el estado de emergencia por un mes tras el desastre”, dijo el primer ministro de Haití, Ariel Henry, al tiempo que llamaba a la nación a “mostrar solidaridad” y no entrar en pánico.
El primer ministro añadió que visitará las zonas afectadas en las próximas horas junto a otras autoridades.
La larga sacudida inicial se sintió en gran parte del Caribe, incluso en Santiago de Cuba (a unos 300 km de Saint-Louis-du-Sud), donde muchos residentes salieron de sus hogares, según Radio Rebelde.
El USGS emitió inicialmente una alerta de tsunami, previendo posibles olas de hasta tres metros a lo largo de la costa de Haití, pero poco después la levantó.
Los daños en la ciudad de Les Cayes parecen ser importantes, incluyendo el derrumbe de un hotel de varios pisos.
Los residentes compartieron imágenes en las redes sociales de las ruinas de edificios de hormigón, incluida una iglesia en la que aparentemente se estaba celebrando una ceremonia el sábado en la ciudad suroccidental de Les Anglais.
“Mi solidaridad y la de todo el pueblo español con Haití por el grave terremoto que ha sufrido (…) Contáis con el apoyo de España para salir adelante tras este terrible suceso”, dijo el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, en Twitter.
También llegaron saludos solidarios desde la vecina República Dominicana y Cuba, entre otros países.
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