La mayoría de los dueños de gatos dirá que si su mascota come hierba y luego vomita significa que tiene problemas estomacales y se está purgando. Eso no siempre es así. En realidad, los felinos, esas mascotas tan sigilosas a las que nunca vemos satisfacer sus necesidades fisiológicas, comen hierba todo el tiempo.
Investigadores de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de California (EE.UU.) realizaron una investigación donde más de mil dueños de gatos pasaron al menos tres horas al día observando el comportamiento de sus mascotas. Como sospechaban muchos, comer hierba es un hábito muy común.
Con respecto al vómito, el número de gatos mayores (30%) que vomitó después de tragar hierba fue casi tres veces mayor que el de los gatos jóvenes (11%). Los científicos han descartado otra suposición muy frecuente entre la gente: comer hierba ayuda a los gatos a expulsar las bolas de pelo y lo mismo sucede con los perros.
Los estudios en primates han demostrado que la ingestión de plantas no digeribles eliminará el sistema intestinal de parásitos de gusanos.
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