Virólogos de la Universidad de Milán. Creen Aunque los datos disponibles no son suficientes para llegar a una conclusión definitiva sobre las tasas de infección por el sexo, es razonable pensar que los hombres todavía trabajan fuera del hogar más que las mujeres tienen contactos más potencialmente de riesgo Y que, al estar menos atentos a la higiene personal, se lavan menos las manos. Y si te enfermas con más facilidad y, por tanto, aumenta el número de casos, también aumenta la posibilidad de que se produzcan casos graves.
En cuanto a las consecuencias, dado que los hombres siguen teniendo una tendencia a fumar más que las mujeres, y el tabaquismo representa un factor de riesgo para desarrollar un cuadro clínico más grave
no es poco probable que este mal hábito ayude a explicar el aumento de la gravedad de la enfermedad en los hombres. Además, las mujeres tienen enfermedades cardiovasculares más tarde que los hombres. Gracias a la protección que les proporciona el estrógeno, al menos hasta la menopausia e incluso durante unos diez años a partir de entonces. Entonces, en el caso del Covid, hasta los 50-60 años, están mejor protegidas de las consecuencias peligrosas.
Asimismo las mujeres, son tradicionalmente más conscientes de su salud y se vacunan más que los hombres.
LA RESPUESTA INMUNE
Sin embargo, los hombres y las mujeres también se diferencian de otra manera: los primeros desarrollan una mayor respuesta inmune a los patógenos, incluidos los virus, por lo que son menos susceptibles a contraer infecciones por microorganismos, y en caso de infección se «defienden» mejor. Según datos de Epicentro, los hombres y las mujeres también responden de manera diferente a las vacunas: las mujeres desarrollan respuestas más intensas, con títulos de anticuerpos a menudo el doble que los de los hombres.
MUJERES MÁS «RESISTENTES»
Esta mayor resistencia de las mujeres al Covid no puede sorprender», comentaCarlo Selmi, jefe de la Unidad de Reumatología e Inmunología Clínica de Humanitas, profesor de la Universidad de Humanitas.
«La capacidad superior de las mujeres para combatir las infecciones se debe generalmente a razones evolutivas. Para salvaguardar la continuidad de la especie, la supervivencia de las mujeres es más importante que la de los hombres. Y tengamos en cuenta que hasta hace unas décadas, antes de que se entendiera la importancia de la higiene y aparecieran medicamentos para combatirla de manera eficaz, las infecciones eran la principal causa de muerte. Ya con el Sars haciendo su primera aparición en noviembre de 2002, se vio que las mujeres reaccionaban mejor a la infección. Y también en cuanto a la respuesta a las vacunas, en las mujeres hay una respuesta de anticuerpos más eficaz. Según los datos de EpiCentro, hombres y mujeres responden de manera diferente a las vacunas. Estas últimas suelen tener títulos de anticuerpos dobles en comparación con los hombres, como también hemos observado con la vacunación para Covid», añade.
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