La policía británica dijo el miércoles que había iniciado una investigación sobre la fundación benéfica del príncipe Carlos por denuncias de un escándalo de dinero a cambio de títulos honoríficos.
“Esta decisión es consecuencia del análisis de una carta de septiembre de 2021. Esta relacionado con informaciones de prensa sobre supuestas ofertas de ayuda para garantizar honores y la ciudadanía (británica) para un ciudadano saudí”, explicó Scotland Yard en un comunicado precisando que nadie fue detenido.
Los investigadores se pusieron en contacto con “personas sospechosas de tener información relevante” y con la Fundación del Príncipe, que “proporcionó una serie de documentos”.
El escándalo se desató en septiembre de 2021, cuando los periódicos Sunday Times y Mail on Sunday revelaron que Michael Fawcett, ex asistente personal del heredero al trono británico, supuestamente había utilizado su influencia para ayudar al empresario saudí Mahfuz Marei Mubarak Bin Mahfuz, generoso donante de obras caritativas vinculadas con la monarquía británica, a obtener una condecoración.
Mahfuz, de 51 años, fue nombrado comandante del Imperio Británico por el príncipe Carlos en una ceremonia privada en Buckingham Palace en noviembre de 2016, según el Sunday Times. El evento no fue publicado en la lista oficial de los compromisos reales.
Según el periódico, beneficiar de esta distinción era importante para apoyar la solicitud de ciudadanía británica del saudita.
El Sunday Times también indicó que Mahfuz, que niega toda responsabilidad, habría donado grandes sumas de dinero a proyectos de restauración que interesaban al príncipe de Gales.
Tras las revelaciones, Fawcett renunció en noviembre.
Fawcett había comenzado a trabajar para la familia real en 1981 como servidor de la reina, ascendiendo los escalones hasta convertirse en asistente personal del príncipe Carlos, ayudándole a vestirse cada mañana.
En 2003 fue absuelto de cargos de mala conducta financiera en relación con la venta de regalos a la familia real.
Por otra parte, la prensa reveló que la fundación del príncipe Carlos también había aceptado cientos de miles de euros de un banquero ruso, lo que llevó a una investigación por parte del organismo independiente que regula las organizaciones benéficas en Escocia. El presidente de la fundación, Douglas Connell, dimitió pero negó haber cometido ninguna infracción.
El Scottish Charity Regulator, organismo independiente que regula la actividad de las organizaciones benéficas en Escocia, inició unainvestigación después de que algunos diarios afirmaran que el príncipe de Gales había escrito una carta agradeciendo a Dmitri Leous su oferta de donar más de 500.000 libras (692.000 dólares) a su fundación el año pasado.
El heredero al trono británico habría propuesto una reunión, una vez pasada la pandemia de coronavirus, con este poco conocido empresario ruso.
Según el diario Sunday Times, la Fundación del Príncipe, con sede en Escocia, recibió inicialmente 100.000 libras, pero su comité de ética habría rechazado el monto total, preocupado por el origen de los fondos.
COMENTARIOS