Más de 600 cajas de cerveza y más de 1700 botellas de “agua ardiente” que fueron decomisadas y destruidas hoy por la Policía Nacional de Honduras y el Departamento Municipal de Justicia.
En ese sentido se detalló que la destrucción de estas bebidas alcohólicas se efectuó en el relleno sanitario establecido por las autoridades del país.
Según las autoridades estás bebidas fueron decomisadas a personas que incumplieron las ordenanzas establecidas por el actual gobierno.
De la misma manera, para dar fe y legalidad se contó con la presencia de autoridades como ser el Comisionado de Transparencia, Policía Nacional y Municipal.
Dicha destrucción ha causado revuelo en las diferentes redes sociales por parte de las personas que ingieren este tipo de líquidos.
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