TEGUCIGALPA, HONDURAS
El jefe de la Policía Nacional, Gustavo Sánchez anunció este lunes que seguirán trabajando para bajar los índices de inseguridad y especialmente la tasa de homicidios que en 2022 cerró en 35.79, mientras, reafirmó que en la agenda de seguridad se prevé ampliar el estado de excepción que por ahora se aplica a las zonas más calientes de la capital del país, Tegucigalpa y de San Pedro Sula, en el norteño valle de Sula
Previó que trabajarán para que la tasa de homicidios en 2023 cierre en cinco puntos menos, es decir en 31 por cada 100 mil habitantes.
Anunció que a finales de este enero estarán sacando a la calle a un millar de agentes nuevos para que colaboren con las tareas de seguridad.
Sobre el estado de excepción que finaliza el próximo 6 de enero, dijo que presentarán resultados del mes de operaciones con el afán de lograr una ampliación de la medida e incluir otras zonas del país.
Sánchez interpretó que el 2022 fue un año complejo en el tema de seguridad, lo que llevó a cambiar la estrategia del combate a diferentes flagelos.
“En el caso del delito de extorsión cambiamos la estrategia, la señora presidenta nos dotó de una herramienta esencial que fue el estado de excepción parcial y el soberano Congreso Nacional lo aprobó, y los resultados están a la vista”, refirió.
El director policial destacó que desde 2005 el país no tenía una tasa tan baja de homicidios (36), aunque dijo que tampoco las cifras los llenan de satisfacción porque siguen siendo altas. “Falta mucho por hacer, pero entendemos que vamos por el camino correcto”, dijo.
Finalmente, en torno a la muerte de aspirantes a policías durante una sesión de pruebas físicas, el jefe del cuerpo del orden dijo que las investigaciones continúan, “hasta el momento no se ha encontrado indicios de que hubo dolo”.
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