Piden intervención humanitaria ante repunte de COVID-19 en cárceles

Piden intervención humanitaria ante repunte de COVID-19 en cárceles

Las organizaciones de derechos humanos de la Mesa Penitenciaria demandaron una intervención humanitaria por el repunte de contagios por Covid-19 en la Penitenciaría Nacional de Támara, en Francisco Morazán.

Es por eso que piden una rápida intervención con la presencia del Instituto Nacional Penitenciario (INP), la Secretaría de Salud y el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) para atender la emergencia dentro del centro penal.

Asimismo, los familiares como defensores se encuentran alarmados ante la muerte, casi diaria de internos que se encuentran recluidos en la cárcel de hombres en Támara, mismo se ha dado durante el tiempo en el que se contabilizó el primer contagio por COVID-19, y que padecían de enfermedades respiratorias, presentaban cuadros de hipertensión, diabetes, entre otras, además de presentar sintomatología similar a la que da cuando una persona es positiva al virus.

Recientemente, trascendió sobre la condición en la que se encuentran los espacios aislados en los que mantienen a más de 122 internos contagiados con este virus, en lo que se observa que pernoctan en colchonetas y además no cuentan con respiradores para los que lo necesitan.

El presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh), Hugo Maldonado, manifestó que los mismos privados de libertad le han informado que «de 3,850 privados de libertad del recinto general, no menos de mil presentan síntomas de COVID-19».

Añadió que esperan que se les pueda proporcionar el tratamiento “Maiz” o “Catracho” para que los reclusos puedan restablecerse de su salud.

Maldonado lamentó que reclusos con enfermedades de base «aún se encuentren privados de libertad».

No obstante, la representante de la Asociación de Familiares de Privados de Libertad, Delma Ordóñez, confirmó que otros dos reclusos más habrían fallecido en las últimas horas por sospecha de COVID-19.

Indicó que según información que le proporcionaron autoridades de la Penitenciaría de Támara, a eso de la 4:00 de la tarde del lunes, falleció un privado de libertad (61) que tenía problema de diabetes e hipertensión.

El otro recluso que falleció es un joven de apenas 20 años, con sintomatología de COVID-19, el interno era de recién ingreso y estaba ubicado en el área donde están los demás privados de libertad positivos de coronavirus.

Se trata del interno, Alfredo Joel Nieto Rivera (20), fue hospitalizado el 13 de junio por neumonía asociada al COVID-19 y murió el 15 de junio en horas de la noche.

Ordóñez considera que es urgente que se intervengan y se declare estado de emergencia en las cárceles porque la situación que se vive ahí es bastante crítica “nosotros no sabemos qué es lo que nos está matando, si el dengue o el COVID-19”.

Detalló que aún no tienen los resultados para determinar que los privados de libertad fallecieron por COVID-19, por eso es urgente que el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) dé a conocer más detalles sobre las pruebas.

“Es difícil porque en término de una semana se hayan dado 8 muertes y no podamos acreditárselos al COVID-19, pero todas las personas que han fallecido tuvieron una enfermedad de base”, agregó.

Finalmente pidió al gobierno “publicar en el diario oficial La Gaceta, los artículos 183 y 184 donde dicen que se tienen que liberar todos aquellos privados de libertad con enfermedades de base, como hipertensión, diabetes, tuberculosis”.

El pasado domingo 14 de junio se reportó la muerte de dos privados de libertad, con sospecha de COVID-19, uno de ellos se llamaba Santos Albino Inestrosa Rui z (81) en el Hospital El Toráx, de la capital.

Rihana Ferrera, presidenta de la Asociación de Derechos Humanos Cozumel Trans detalló que a lo interno de ese recinto carcelario han estado falleciendo reclusos, el pasado martes 9 de junio un privado de libertad de la tercera edad murió y se encontraba asignado al módulo de sentenciados dos hogar 17, el miércoles 10 de junio falleció otro interno de nombre Geovanni de ese mismo módulo en mención, el jueves 11 de junio se reportó el deceso de otro adulto mayor que se encontraba habitando en el Módulo Casa Blanca y sus hijos fueron llevados a la sala COVID-19 del Hospital Escuela.

Asimismo, el viernes 12 de junio falleció otro interno de nombre Benito Degrandez de 58 años de edad, en el Hospital Escuela y el sábado 13 de junio murió el recluso de nombre Francisco Velásquez en el Hospital Escuela.

Ante los decesos, Ferrera considera que la atención por partes de las autoridades carcelarias en cuanto a la prevención y atención a las enfermedades que están presentando los internos como ser COVID-19, tuberculosis y dengue no son las adecuadas por lo que considera que deben de renunciar las personas que se encuentran bajo la administración de los centros carcelarios.

Además autoridades de Instituto Nacional Penitenciario (INP) confirmaron la muerte de un privado de libertad de nombre Santos Paz Rápalo de 58 años, quien habría fallecido por causas naturales. (XM)

 

REOS FALLECIDOS POR SOSPECHAS DE COVID-19

Alfredo Joel Nieto Rivera (20) falleció el 15 de junio

Santos Albino Inestroza (83) falleció el 14 de junio en el Hospital El Tórax

Francisco Velásquez Morales (66) falleció 13 de junio en el Hospital Escuela

Benito Degrandez (58) falleció el 12 de junio en el Hospital Escuela

Santos Lacadio (63) falleció el 11 de junio en Támara, Módulo Casa Blanca

Germán Yanuario Laínez (44) falleció el 10 de junio en Támara

Santos Avigael Paz (58) falleció el 9 de junio en Támara, Módulo Sentenciados dos

Ángel Antonio Rodríguez, falleció el 8 de junio

Ever Jesús Bonilla (33) falleció el 6 de junio

Cristián Manuel Almendárez falleció el 27 de mayo

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