El Consejo Supremo Electoral (CSE) de Nicaragua convocó este jueves a elecciones generales el 7 de noviembre, en medio de críticas opositoras y de organismos internacionales que advierten una falta de garantías para celebrar un proceso justo y transparente.
El tribunal electoral, recientemente nombrado por el Congreso, es dominado por jueces afines al partido del gobernante Daniel Ortega, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Entre ellos, su presidenta, Brenda Rocha, es una reconocida militante de esa agrupación oficialista.
El llamado a elecciones se realiza en un momentos en que la oposición y la comunidad internacional han expresado preocupación por la reciente conformación del CSE, que estiman resta credibilidad al proceso, y por una reforma a la ley electoral que han calificado de «excluyente y represiva».
«Estados Unidos y la comunidad internacional están alarmados por la decisión del gobierno de Ortega de ignorar el llamado del pueblo de Nicaragua de hacer reformas electorales significativas. El apoyo a la democracia significa realizar elecciones libres y justas», escribió en Twitter el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
En tanto, para la OEA, la nueva conformación del tribunal «consolida la concentración del poder del FSLN en todos los cuatro poderes del Estado», Ejecutivo, Legislativo, Judicial y Electoral, y «pone en evidencia la falta de voluntad del régimen de tomar acciones en pro de la democracia».
En la convocatoria los magistrados exhortan a los partidos «al debido cumplimiento» de un grupo de leyes aprobadas por el Parlamento de mayoría oficialista a finales de 2020, y que complican la participación de opositores en los comicios.
(Con Información de AFP)
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