Tegucigalpa. El presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), Pedro Barquero, coincidió hoy que es necesario volver a trabajar pero de forma responsable, lo cual pasa por un equilibrio entre el cuidado de la salud y la economía.
Honduras contabiliza más de cuatro meses en confinamiento por la pandemia del COVID-19, por lo que la mesa multisectorial conformada por el sector privado, iglesias, productores, sociedad civil y otros, han recomendado al gobierno seguir con la fase 1 de la reactivación económica.
«Necesitamos abrir la economía, es muy lamentable que la inmensa mayoría de los países han logrado encontrar ya un equilibrio entre el cuidado de su salud y la vida de sus poblaciones y el cuidado de sus economías», manifestó.
Sostuvo que «es lamentable que en Honduras todavía no hemos alcanzado ese equilibrio entre la salud y la economía, cuando ya estamos viendo alrededor del mundo cuál es la fórmula y de hecho, muchas de las cosas ya la estamos haciendo, solo necesitamos acelerar el paso».
A lo anterior, agregó que es positivo que se hayan abierto más centros de triajes y se ha mejorado el abastecimiento de las medicinas pero los retos continúan como hacer más pruebas y dotar de insumos de bioseguridad al personal médico.
«Pero a la par de todo eso, necesitamos regresar a trabajar de manera responsable sin descuidar el tema de salud, es ese equilibrio que ya ha alcanzado la gran mayoría de los países del mundo y que nosotros tenemos que lograr», refirió.
Efectos
El empresario estimó que en el país se han perdido entre 400 y 500 mil puestos de trabajo, el índice mensual de actividad económica ha retrocedido en un 9% y sencillamente, la economía no puede seguir así.
En ese contexto, afirmó que desde la CCIC están comprometidos con la salud del pueblo hondureño pero también con volver a trabajar, por lo que han estado realizando capacitaciones sobre temas de bioseguridad como lo han hecho las demás cámaras y organizaciones empresariales.
«Hemos capacitado a través de nuestras redes sociales a más 150 mil personas para que puedan operar de manera segura y responsable; también, estamos haciendo una campaña que la comenzamos el fin de semana para recolectar fondos entre nuestros afiliados para donar mascarillas e insumos de bioseguridad a los colegas del mercado informal», informó.
Barquero comentó que este sector de la economía es de escasos recursos y posiblemente no pueden comprar estos implementos, sin obviar que esto es una responsabilidad del gobierno de la República ya que para eso, otra parte de la economía paga impuestos.
«Y ese dinero dinero debe usarse en beneficio de los que no tienen; lamentablemente no es así y necesitamos a la par del tema de salud y de la economía, tomar el control de la corrupción, en este momento cada lempira puede significar salvar una vida y por ende un puesto de trabajo», analizó.
Reiteró que la posición del sector privado es abrir la economía con el compromiso de actuar de manera responsable y seguir invirtiendo en las medidas de bioseguridad y capacitando a más personas para una operación segura ante la nueva normalidad que ha creado la pandemia.
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