Para el pastor evangélico, Mario Tomás Barahona, el COVID-19 “es una fuerza infernal demoníaca” que está atacando y matando al ser humano no importa su clase social, económica o intelectual.
“No obstante, para vencerlo hay que poner a Dios primero y hay que cumplir con las medidas de bioseguridad establecidas por las autoridades como la mascarilla, lavado de manos y distanciamiento social”, sugirió.
El dirigente religioso dijo que “nosotros como hijos de Dios, tenemos que ser prudentes como es lógico, pero creemos que Honduras debe volverse a Dios si ha perdido la fe”.
Misa
“Las iglesias realizan actividades en línea, redes sociales y televisión ya que no nos hemos quedado de brazos cruzados, pues la feligresía tiene sed de la Palabra”, dijo.
No obstante, reconoció que nunca será lo mismo, pues como dicen “estas son misas de cuerpo presente, por lo que no es lo mismo estar en la casa que en el altar”.
“Durante este confinamiento por la pandemia, se han registrado más de 10 mil denuncias de violencia intrafamiliar de acuerdo a reportes del Sistema Nacional de Emergencias (SNE) 911”, precisó.
“Nosotros pedimos que nos pasen todos esos casos y las familias en crisis, ya que somos especialistas en reparar ese tipo de heridas y para ello necesitamos las iglesias abiertas”, indicó.
“Recibimos centenares de llamadas pidiendo auxilio y socorro de gente que está desesperada e incluso muchos hombres se han ido de casa”, dijo.
“Es decir también hay otra pandemia intrafamiliar en la que reina la violencia doméstica, donde incluso hijos golpean a los padres, abunda la droga y eso no puede seguir sucediendo hay que atacarla”, reveló Barahona.
Dato
- 10 mil denuncias de violencia intrafamiliar se han registrado durante el confinamiento
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