Quito – La Asamblea Nacional (Parlamento) de Ecuador instaló este sábado la sesión para tratar, como único punto, un pedido de destitución del presidente Guillermo Lasso, quien el viernes denunció un intento de golpe de Estado en su contra.
La sesión -instalada de forma virtual, con la asistencia de 135 asambleístas, el secretario jurídico de la Presidencia, Fabián Pozo, y presidida por el titular del Legislativo, Virgilio Saquicela-, inició con la entonación del himno nacional de Ecuador.
La petición de la destitución del gobernante la realizaron asambleístas afines al expresidente Rafael Correa (2007-2017) bajo la causal de grave conmoción interna debido a la ola de protestas contra el alto costo de la vida y las políticas económicas del Ejecutivo.
Aunque en principio la sesión del Legislativo iba a tener lugar en la sede de la Asamblea, finalmente se realizará de forma virtual debido al estado de excepción decretado en seis provincias por las protestas, que se han caracterizado por el corte de carreteras y el bloqueo de vías.
La ley orgánica de la Asamblea obliga a que la sesión para debatir la destitución presidencial se convoque en menos de 24 horas desde la presentación de la solicitud, y a ella también ha sido convocado para exponer sus alegaciones el presidente Lasso, quien ha delegado su intervención a Fabián Pozo.
Luego del debate, el Parlamento tiene 72 horas para votar la continuidad del mandatario, para lo que requiere una mayoría de dos tercios, equivalente a 92 de los 137 asambleístas.
La sesión tiene lugar durante el día trece de movilizaciones convocadas, principalmente por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie).
Asimismo, se instaló pocas horas después de que representantes del Gobierno se reunieran con el presidente de la Conaie, Leonidas Iza, y otros líderes indígenas, en un primer acercamiento convocado por Saquicela, quien destacó la voluntad de diálogo de las partes.
«Creo que este camino va a prosperar y creo que las partes están predispuestas a ese diálogo cediendo de parte y parte, sin condicionamientos sino llegando a acuerdos puntuales», dijo al expresar su esperanza de que mañana se pueda instalar una primera mesa de diálogo.
El movimiento indígena exige el cumplimiento de un pliego de diez demandas, entre ellas que se reduzcan y congelen los precios de los combustibles, que se controlen los precios de los productos de primera necesidad, que no se privaticen empresas estatales y que no se amplíe la actividad petrolera y minera en la Amazonía.
Las manifestaciones, que comenzaron el 13 de junio, se han caracterizado por el corte de carreteras y el bloqueo de vías, y han registrado episodios violentos que han dejado, hasta el momento 5 fallecidos y no menos de 200 heridos entre los manifestantes y las fuerzas del orden
COMENTARIOS