Padre Javier Martínez, de la Conferencia Episcopal de Honduras, destacó que los hondureños deben actuar con mucha corresponsabilidad y prudencia durante la reapertura de la economía.
A continuación, sus declaraciones textuales:
“La Iglesia Católica siempre ha querido a bien formar de manera especial la conciencia social en el tema del valor y del sentido de la vida, que es algo que no se puede quitar del resto.
Es algo que todos debemos preocuparnos siempre, el valor y la dignidad de la vida y sabiendo que nuestro país también necesita que esta vida sea alimentada, que tenga un bien económico para poder sustentar.
Es necesario tener una escalada de valores en la cual la vida tenga ese primer lugar. Sabiendo eso invitamos a la población, generando una conciencia social a la prudencia.
La prudencia es necesaria en estos momentos de crisis, cuando se habla de inteligencia no se puede olvidar la prudencia en la manera de actuar, en la manera de movernos y en la manera de vivir.
No estamos en el ritmo de antes, tenemos que movernos en un nuevo ritmo; es importante la prudencia, el uso de todos los medios de bioseguridad.
Incluso, la prudencia en la manera de ver el futuro, es importante que la población entienda que si no nos cuidamos entre nosotros no vamos a poder seguir adelante.
Por eso cuando hablamos de prudencia en el uso de los medios, prudencia también en el uso de los recursos, prudencia también en nuestra manera de relacionarnos con los demás.
Lo segundo es la obediencia, algo que nos está costando como sociedad y hay que decirlo que a nivel de educación estamos fallando en ese aspecto.
Por eso la conciencia ayuda a sentir una voz que nos llama al bien y por ello la obediencia para la sociedad tiene que ser también otro de los valores que tiene que cultivar.
Porque si no obedecemos vamos a lleva un rumbo equivocado. Existe socialmente una desobediencia y a la población, como Iglesia queremos llamarla a eso.
A pesar de no estar de acuerdo, a pesar de sentir resentimiento, a pesar de toda la polarización que existe, unirnos juntos y tomar una actitud de violencia para salvaguardar la vida.
Por último, la corresponsabilidad, todos somos corresponsables, no solamente la empresa privada, no solamente las asociaciones, todos los ciudadanos hondureños somos responsables.
Y por eso si juntos tomamos una actitud corresponsable vamos a salir de esta crisis. Si nosotros vemos la oportunidad de servir, tendremos la oportunidad de ser solidarios.
Si vemos la oportunidad de construir el bien común vamos a salir adelante. Si yo me cuido y uso los medios de bioseguridad voy a ayudar al otro y eso es la caridad, corresponsabilidad con claridad.
Gracias a todos por el trabajo y sigamos trabajando por Honduras con prudencia, obediencia y siendo corresponsables.
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