El padre de la iglesia Católica, Carlos Rubio, aseguró que este sector está reabriendo los templos de manera paulatina en medio de la emergencia por el COVID-19.
La mesa multisectorial que integra varios sectores de la sociedad recomendó la reapertura de la iglesias con el porcentaje autorizado para cada una de las regiones y siguiendo la restricción de circulación en base al último dígito de la identidad.
En la región 1 que es de poca población y pocos contagios se autoriza el 60%.
En la región 2 que es de media densidad población se autoriza el 40% y en la región 3 que es de alta densidad y alto nivel de contagio solo se autoriza el 20%.
El Sistema Nacional de Gestión de Riesgo (Sinager) autorizó además que los cultos se realice en los horarios permitidos ya que el toque de queda a partir de las 5:00 pm se mantiene aún.
En ese sentido, Rubio dijo que “no en todas las parroquias se ha podido aperturar de manera inmediata, pero lo estamos haciendo de manera paulatina, con experiencias piloto”.
“La basílica de Suyapa fue la primera en aperturar y hay otros templos y parroquias, pero hay otras que estamos esperando por la situación que se está dando de personas cercanas de fieles que están contagiadas”, manifestó.
“Ya la apertura se ha dado, hay gozo, regocijo en los fieles”, aseguró.
“La reapertura es muy saludable, la gente está guardando todas las medidas de bioseguridad, el comportamiento ha sido satisfactorio “, destacó.
“Los fieles están muy conscientes de la realidad que estamos viviendo y lo delicado que esta pandemia, y los cuidados que debemos tener por el bien nuestro, de nuestra familia y de nuestros hermanos en la fe”, agregó.
Medidas
Rubio expresó que este sector está cumpliendo con las medidas impuestas para que se reabrieran las actividades religiosas.
“Hay una reducción de participación porque es por el número de identidad y también estamos solo los días de semana”, explicó.
Mencionó que en semanas anteriores se han estado desarrollando las actividades religiosas a través de medios virtuales, como ser las redes sociales.
“Hemos tenido una participación activa de los fieles, hemos estado conectados en diferentes plataformas, de modo que el mensaje siempre ha llegado, la oración comunitaria se ha dado”, afirmó.
“Ha habido mucha creatividad en las familias para vivir estos días con Dios y una relación familiar espiritual”, añadió.
“No se ha perdido ese fervor ni esa fe ni esa confianza en Dios”, concluyó.
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