Ozzy Osbourne, el príncipe de las tinieblas y uno de los pioneros del heavy metal, está convencido de que Satán lo protegió contra el COVID-19, o al menos así lo dijo en una declaración muy irónica hecha a la revista local
En la entrevista Ozzy evideció el efecto de la pandemia en su propia familia y llegó a la conclusión de que años de servicio devoto a Satanás deben haberlo fortalecido para luchar contra el virus asesino.
Pero Ozzy estaba bromeando con estas declaraciones, pues sus seguidores saben que su adoración por el diablo es más un sello de marca que una devoción real.
A lo largo de su carrera musical, Osbourne, quien hoy tiene 72 años, ha protagonizado varios episodios extravagantes, polémicos e impactantes que le han hecho ganarse a pulso su apodo del “Príncipe de las Tinieblas” y más de una acusación de satanismo.
Solo por citar un clásico, tal vez el más famoso mito del rock and roll, la vez que Ozzy mordió un murciélago en pleno show y supuestamente le arrancó la cabeza esculpiéndola de vuelta al público.
Si bien es ciento que no tuvo COVID-19, a Ozzy la salud le ha jugado más de una mala pasada en los últimos años.
“Estos dos últimos años he estado terrible de salud”, le dijo el cantante a la revista.
“Estoy luchando contra una fractura de cuello, por el momento Estoy en fisioterapia, pero parece que me van a operar más, estoy a la espera de lo que digan los médicos» finalizó.
COMENTARIOS