La Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) pidieron a las compañías farmacéuticas fabricantes de vacunas anticovid, medidas para facilitar el acceso de los países en desarrollo a un mayor número de dosis.
La petición realizada en una reunión de directivos de estas farmacéuticas con los máximos responsables de esas cuatro organizaciones, se produjo días antes del encuentro de alto nivel que se celebrará en la Asamblea General de la ONU en Nueva York para debatir también un acceso más universal a estas vacunas.
Los líderes de las cuatro organizaciones expresaron su preocupación por que no se pueda lograr el objetivo fijado por la OMS, de vacunar al menos al 40 % de la población mundial contra la COVID-19 este año.
Pese a que los problemas iniciales en la producción de vacunas ya se han superado y actualmente las farmacéuticas están pudiendo teóricamente producir suficientes dosis para atender a la demanda, éstas aún no están llegando a los países de ingresos medios y bajos, señalaron las organizaciones en un comunicado conjunto.
Por ello, éstas reiteran su petición a los países con vacunación más avanzada y con grandes cantidades de vacunas almacenadas que aceleren sus donaciones a COVAX, el programa creado por la OMS y otras agencias para redistribuir más equitativamente las vacunas.
Las organizaciones también han pedido mayor transparencia en la distribución de vacunas, la eliminación de restricciones a la exportación de este tipo de fármacos y de sus componentes, asi como una estandarización de las vacunas aprobadas para su uso, de ser posible las que figuran la lista que maneja la OMS.
En ella se incluyen vacunas ampliamente usadas en Occidente (Pfizer, Moderna, AstraZeneca, Johnson & Johnson) pero también las chinas de Sinovac y Sinopharm.
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