Managua. Los 40 líderes opositores nicaragüenses arrestados en el contexto de las elecciones generales del pasado 7 de noviembre acusados de «traición a la patria», se encuentran «en indefensión absoluta», denunciaron este viernes sus familiares.
«Indefensión absoluta. Aún no se les ha permitido reunirse con sus defensas técnicas y se continúan practicando interrogatorios en ausencia de sus abogados», señalaron los familiares en una declaración conjunta, luego de que accedieron a su tercera visita en seis meses.
«Todas las peticiones presentadas por sus abogados son denegadas o no resueltas. No se ha respetado el debido proceso de ley y sus procesos suspendidos, de facto, forma indefinida», indicaron.
Los familiares actualizaron la información de los denominados «presos políticos» – exguerrilleros sandinistas disidentes, activistas, campesinos, empresarios, estudiantes y profesionales independientes – luego de la más reciente visita, permitida el martes y miércoles pasados aunque con restricciones como entregar «paquetería» (alimentos y ropa), abrigos, así como platicar a solas, entre otros.
Resaltaron que sus familiares sufren «deterioro físico», no cuentan con atención médica «especializada», tienen las «luces encendidas las 24 horas», no tienen acceso a ropa para protegerse del frío, y «les impiden comunicarse entre ellos».
Exguerrillera presa en «celda completamente sellada»
Sostuvieron que la dirigente del partido Unamos, antiguo Movimiento Renovador Sandinista (MRS), Tamara Dávila, «continúa en una celda completamente sellada», situación que ahora también viven la exguerrillera Dora María Téllez, Ana Margarita Vijil y Suyén Barahona, todas disidentes sandinistas.
Asimismo denunciaron acoso por parte de los carceleros de la prisión, conocida como «El Chipote» y administrada por la Policía Nacional.
Los visitantes sufrieron «presencia exagerada de agentes policiales, revisiones físicas que incluyeron retiro de vestimenta y ropa interior, despojo de objetos de uso personal», denunciaron.
Los familiares de los 40 convictos consideraron que «por las condiciones en que les mantienen, les están provocando daños irreversibles tanto físicos como psicológicos».
Entre sus demandas, solicitaron la urgencia de su «liberación inmediata y sin restricciones», tanto para los 40 como «para las más de 150 personas presas políticas».
Los líderes opositores, empresarios y profesionales independientes han sido acusados de delitos considerados traición a la patria, y de lavado de dinero. Sus familiares y abogados defensores insisten en su inocencia.
Entre los presos están siete que habían declarado su interés en competir con el presidente Daniel Ortega en las elecciones generales del pasado día 7, en las que el gobernante fue reelegido y las que fueron calificadas de «ilegítimas» por la oposición, la Organización de los Estados Americanos, la Unión Europea, y parte de la comunidad internacional./EFE.
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