A través de la Operación No Están Solos, más de 6.000 rescates acuáticos y aéreos han realizado los cuerpos de seguridad y socorro, y alrededor de 13.000 libras de alimentos han sido entregadas por el Gobierno a la población afectada por las inundaciones de los ríos Ulúa y Chamelecón.
Luego de la devastación que provocó la depresión tropical Eta en los municipios más bajos del Valle de Sula, las acciones de rescate y ayuda humanitaria se llevan a cabo en un esfuerzo articulado entre la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Fuerzas Armadas, Cuerpo de Bomberos, Cruz Roja Hondureña y otros organismos, así como muchos voluntarios, incluso con apoyo internacional.
Para esta operación en la zona norte, han sido destinadas 16 aeronaves, además de una amplio despliegue de recurso terrestre, el cual se encuentra movilizando ciudadanos, explicó este domingo el jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea Hondureña, coronel Armando Martínez.
Se suman 70 embarcaciones que realizan rescates en localidades como La Lima, El Progreso, Mezapa, San Manuel, Pimienta, Potrerillos y Choloma.
«Los primeros días fueron destinados para salvar vidas, con medios aéreos de la Fuerza Aérea, aeronaves de Guatemala y helicópteros de la Fuerza Bravo de Estados Unidos, empleándose así más de 16 aeronaves en el Valle de Sula», apuntó Martínez.
Añadió que “muchos pasos todavía se encuentran bloqueados por derrumbes y caídas de puentes, por lo que se han establecido pasos aéreos que sirven para trasladar personas en estado grave y a la misma vez suplir de alimentos a estas comunidades qué encuentran rodeadas de agua”.
«Como Fuerzas Armadas somos del pueblo y para el pueblo y ellos deben sumarse a esta labor poniendo su granito de arena, recordándoles que la vida es primero y que si están en zonas de riesgo es importante salir y los que están bien que ayuden a la gente que están en centros de albergue», concluyó Martínez.
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