¿Habrá algo más fuerte que el concreto? Pues sí, en el pequeño taller de Nzambi Matee en Nairobi, Kenia, ella se dedica a convertir el plástico desechado en ladrillos para construir más fuerte que el concreto.
Cada día, la empresa de Matee produce al rededor de 1500 adoquines de plástico, que son apreciados no solo por la calidad, sino también por lo asequibles que son para la comunidad.
“SALVADO EL MUNDO”
“Estaba cansada de estar al margen”, dijo Matee en una entrevista a Reuters. Frustrada con la lenta respuesta de las autoridades locales al problema de los desechos plásticos. Valiéndose de su experiencia en ciencias de los materiales, la joven emprendedora diseñó un sistema que convierte polietileno de alta densidad, polietileno de baja densidad y plásticos de polipropileno en ladrillos sólidos.
RECONOCIMIENTO
La joven ingeniera es una de los siete ganadores del premio de sostenibilidad de Young Champions of the Earth 2020 de la ONU. Los ganadores del premio reciben financiación inicial, así como la oportunidad de exponer sus ideas a los tomadores de decisiones mundiales más poderosos. Las personas galardonadas tienen menos de 30 años y ya son líderes en la lucha mundial por la sostenibilidad y la economía circular.
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