Cada vez estamos más cerca de colonizar el planeta rojo: “Nüwa” es una ciudad sostenible proyectada en Marte, diseñada por un equipo español y finalista en el concurso “The Mars Society”.
Todo comenzó cuando desde el concurso estadounidense “The Mars Society” una organización sin fines de lucro dedicada a ese tipo de acontecimientos se realizaron la siguiente interrogante:
«¿La vida en Marte sería mejor que en la Tierra?” Habría que diseñar el prototipo de una ciudad para descubrirlo y lanzaron el reto para todos los investigadores en todo el mundo.
Es importante mencionar que la española Nüwa está entre las diez finalistas de los 175 proyectos presentados. No dejan de surgir proyectos que exploran la vida marciana, pero el presentado por los arquitectos del estudio español “ABIBOO y los científicos de SONet” está lejos de ser un proyecto futurista y también carece de credibilidad. Detalló en su propuesta desde las dietas hasta el sistema político de una nueva sociedad humana que pretende colonizar Marte.
La intención es que todo funcione de manera autosostenible y dependa lo menos posible de la importación de materiales de la Tierra. ¿Otra pregunta importante es como se conseguiría resolver eso? ¿Y qué sucede, por ejemplo, con la radiación solar? También, cabe destacar que se diseñaron cinco núcleos urbanos que tendrían a Nüwa como capital, cada uno con capacidad de entre 200 mil y 250 mil personas; lo que terminaría por alojar a cerca de 1 millón de habitantes.
Se pretende habitar un millón de personas a partir de 2050
(Foto: El país)
La ciudad se construiría en vertical, orientada al sur, en un acantilado de un kilómetro de alto de la estructura geológica marciana de Tempe Mensa. Los edificios serían enterrados en la pared, lo que les permite estar protegidos, pero al mismo tiempo tener luz, explicó Alfredo Muñoz, fundador de ABIBOO.
“La elección del lugar y del sistema constructivo vinieron impuestos por los condicionantes del planeta que tiene una gravedad que es un tercio a la de la Tierra, lo que implica que si construyéramos los edificios como en nuestro planeta, los edificios tenderían a explotar por la presión. Además, la radiación solar y la gamma obligan a construir sin espacios expuestos al cielo, pero al mismo tiempo no podemos vivir siempre bajo tierra”, agregó.
Asimismo, aseguró que se estaría conectado a un sistema de túneles que permite tener pérgolas y bóvedas, lo que propicia reproducir la visual de un horizonte, que establece una vinculación con la que tenemos en la Tierra.
(Foto: La Vanguardia)
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