TEGUCIGALPA, HONDURAS
El entrenador del Motagua hondureño, Ninrod Medina, aseguró que su equipo eliminó al Pachuca y se clasificó a los cuartos de finales de la Liga de campeones de Concacaf porque jamás dejó de creer.
«Desde que llegamos dijimos que teníamos que creer, que se podían hacer dos juegos buenos; el grupo creyó y trabajó en esa línea», dijo el estratega en una rueda de prensa, luego de eliminar al Pachuca, campeón del fútbol mexicano.
Bien plantado a la defensa y con un penalti bien cobrado en el minuto 89 por Eddie Hernández, el Motagua dio la campanada en el torneo de Concacaf, al superar al favorito cuadro mexicano. Empató 1-1 y ganó la serie por anotar como visitante.
«Sabíamos que un equipo con el potencial de Pachuca nos iba a incomodar y hacer ver mal, hicimos un fútbol precavido con dos líneas de cuatro muy juntas y salió el resultado», señaló.
Medina destacó la actitud de sus jugadores, que sin dejar de ser responsables salieron a disfrutar el juego y tuvieron su recompensa.
«Para nosotros vale mucho, llegamos al equipo con la mentalidad de despertarle un ADN ganador, que siempre proponga y el resultado nos llena de optimismo de cara a lo que viene», agregó.
El Motagua, único cuadro hondureño clasificado a la fase de los ocho mejores de la Concacaf enfrentará en cuartos de finales a los Tigres UANL de México, el equipo más ganador de la liga en la última década, que eliminó al Orlando City de la MLS.
Al referirse a sus jugadores, Medina destacó la unidad y la capacidad para transformar las condiciones adversas en fortalezas y asumió el pase a cuartos de finales como una muestra de que cada vez las distancias se acortan más en el fútbol mundial.
«En el fútbol se han ido acortando las diferencias. En Honduras tenemos limitaciones y luchamos con eso; este equipo tiene potencial y seguiremos apostando por mejorar cada día», concluyó.
El Motagua asumirá los cuartos de finales contra Tigres el 4 y el 13 de abril, el ganador de la serie accederá a la semifinal en la que enfrentará al mejor entre el León de México y el Violette de Haití.
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