TEGUCIGALPA, HONDURAS
El arzobispo de Tegucigalpa, monseñor José Vicente Nácher, reflexionó este domingo en su mensaje de la homilía sobre la esperanza y lo que la motiva; el amor y la fe.
“Qué necesitamos pues para tener esperanza; fe y amor, y eso lo podemos aplicar a todos los niveles, desde nuestro corazón hasta los más amplios”, dijo el jerarca de la Iglesia Católica en Honduras, quien resaltó la importancia de la familia, las denominadas iglesias domésticas, donde se ora, se ama y se perdona, así como familias misioneras, donde se muestra lo que es querer, creer y esperar.
Monseñor Nácher destacó que cuando la fe y el amor son fuertes, no dependen de la moda, de la bonanza, porque tienen una raíz más profunda.
“Viendo tantas relaciones familiares rotas o desvirtuadas, sigamos en este mes de las familias, sigamos gritando con aquella mujer cananea, ´Hijo de David, ten compasión de nosotros, de nuestras familias”, dijo.
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