Pero no sólo es el mes de la Navidad sino, también, el de la Nochebuena. Dos celebraciones que nos invitan renovar la energía, la fe y la esperanza. Una fecha en la que podemos repensar lo que hicimos hasta el momento y desear, con fuerza, todo lo que queremos que nos pase.
Entonces, ¿por qué no sacar provecho de estos días tan especiales para reflexionar, modificar actitudes y pedirle al Universo que nos conceda todo aquello que nos merecemos?
A continuación, rituales para cumplir todos nuestros deseos.
Ritual de Navidad para la prosperidad
Este ritual debemos realizarlo durante la mañana del 25 de diciembre. En una habitación tranquila, preparamos un altar con una vela amarilla, un sahumerio de canela, un puñado de sal gruesa y tres hojas de laurel atadas con una cinta amarilla a su lado.
Primero prendemos el sahumerio y luego la vela. Al encenderla, nos visualizamos por unos segundos envueltos en color amarillo o dorado. Mirando el fuego, repetimos el siguiente decreto: «La riqueza fluye hacia mí. Me llega y me otorga abundancia y prosperidad que llegaron para quedarse en mi vida y la de mis seres queridos. Gracias, gracias, gracias».
Una vez que terminamos, cerramos los ojos y nos volvemos a imaginar, por unos minutos, rodeados de color amarillo o dorado. En esa visualización nos vemos felices con todo lo que conseguimos y compartiéndolo con nuestra familia y amigos.
Cuando la vela se apaga, enterramos el puñado de sal en una maceta o lugar con tierra. A las hojas de laurel las guardamos en un cajón personal hasta que sintamos que el deseo fue cumplido.
Ritual de Navidad para atraer la suerte
Antes de la cena de Nochebuena, el 24 de diciembre por la tarde, es el momento ideal para realizar este sencillo ritual para pedirle al Universo toda la suerte que nos merecemos, que se lleve todo lo malo y atraiga todo lo bueno para nosotros y nuestros afectos.
Si los anfitriones somos nosotros, lo mejor es hacer el ritual en el lugar en el que cenaremos con lo invitados; si no, podemos realizarlo en cualquier ambiente. Preparamos un altar con una vela blanca y una copa de agua.
Cuando prendemos la vela, repetimos tres veces: «Que en este día tan especial, llegue la suerte a nuestras vidas, que en este hogar entre todo lo bueno y salga todo lo malo para mí y para los que quiero. Gracias, gracias, gracias».
Cuando la vela se apaga, abrimos (aunque sea por unos minutos) todas las ventanas de la casa para ventilar. Luego las volvemos a cerrar si es necesario. El agua de la copa la tiramos con la mano izquierda en una maceta o lugar con tierra.
Ritual de Navidad para el amor
Este ritual hay que realizarlo en algún momento del 24 de diciembre. Preparamos un altar con una vela rosa (si queremos encontrar un amor) o roja (si deseamos fortalecer la pasión). Al lado, colocamos dos ramitas de canela y una cinta rosa o roja (del mismo color que las velas).
En un papel blanco, escribimos el nombre de la persona que nos interesa y también lo colocamos en el altar.
Cuando prendemos la vela, repetimos tres veces esta frase: «En esta fecha tan especial, le pido al Universo que me permita vivir un buen amor con (nombre de la persona). Gracias, gracias, gracias».
Cuando la vela se apaga, atamos las dos ramitas de canela junto al papel en el que escribimos el nombre con la cinta y lo guardamos en un cajón personal hasta que nuestro deseo de amor se cumpla.
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