Un enfrentamiento en una cárcel de Ecuador ha motivado un despliegue policial y militar en Cuenca, al sur del país, donde además el gobierno del presidente Guillermo Lasso movilizó ataúdes y atiende a reclusos heridos en lo que se consigna como un motín, el cual ha dejado al menos 12 muertos, según lo reportado por las mismas autoridades.
Un equipo de la secretaría de Derecho Humanos se desplegó para «activar el protocolo de emergencias en el sistema penitenciario movilizando ataúdes de inmediato» a la cárcel de El Turi, confirmó la secretaría de comunicaciones de la Presidencia de Ecuador. «Hasta el momento se han identificado en la parte exterior 12 víctimas y en las partes internas todavía se está trabajando y haciendo una evaluación», indicó en una rueda de prensa el ministro de Gobierno, Patricio Carrillo.
La misma autoridad reportó además que hay «al menos 10 heridos atendidos en las brigadas móviles» ubicadas en los exteriores del centro penitenciario, donde el año pasado más de 320 reos fallecieron en varios motines. El altercado en la cárcel de El Turi, en la ciudad andina de Cuenca, deja «12 fallecidos identificados» y «10 heridos atendidos en las brigadas móviles» ubicadas en los exteriores del centro penitenciario, señaló por su parte la Presidencia.
En tanto, grupos de policías y militares intervinieron para controlar enfrentamientos en una cárcel en el sur del país, informó el organismo encargado de las prisiones (SNAI) sin reportar víctimas. ???? El GraD.
Pablo Ramírez, director del #SNAI, se trasladó urgente -desde esta madrugada- al #CPLAzuay No.1, en donde está coordinando acciones interinstitucionales con @FFAAECUADOR @PoliciaEcuador para restablecer el orden, en garantía de los derechos de privados de libertad pic.twitter.com/694EVlhw0n — SNAI Ecuador (@SNAI_Ec) April 3, 2022 En el centro penitenciario de la andina provincia de Azuay «se registraron alteraciones al orden interno, ante lo cual se activaron los protocolos de seguridad y se coordinó la intervención de Policía de Ecuador y las Fuerzas Armadas de Ecuador para mantener la seguridad interna y externa del centro», señaló en SNAI en Twitter.
Por su parte la Policía reportó en la misma red social el despliegue de «unidades especializadas para ejecutar acciones de control». El año pasado, las cárceles de Ecuador fueron el escenario de violentas revueltas que dejaron unos 320 reclusos muertos. La masacre más reciente ocurrió en septiembre pasado en una cárcel de la provincia de Guayas (suroeste), donde 119 reos fallecieron, algunos desmembrados e incinerados. Patricio Carrillo, ministro del Interior, escribió en Twitter que el gobierno «pone todo su esfuerzo para evitar que quienes desprecian la vida, continúen incitando la guerra en las cárceles», afirmó que «Ecuador ya no soporta más irracionalidad y violencia».
El Gobierno del presidente @LassoGuillermo pone todo su esfuerzo para evitar que quienes desprecian la vida, continúen incitando la guerra en las cárceles. Trabajamos para que los privados de libertad puedan convivir en paz en los centros de rehabilitación social. — Patricio Carrillo (@CarrilloRosero) April 3, 2022 El ministro, que fue posesionado el miércoles tras crearse la cartera de Interior para enfrentar el alza de la violencia en el país, consideró que debe haber reformas legales para sancionar las revueltas en las cárceles. «Necesitamos disposiciones contundentes para quienes protagonizan estos hechos violentos. Están identificados y deben perder todo tipo de beneficio penitenciario», anotó.
En las 65 prisiones de Ecuador, con capacidad para unas 30 mil personas, hay unos 39 mil presos (30 por ciento de sobrepoblación). Del total, 15 mil están sin sentencia.
La nación andina tiene un déficit de 2 mil 500 guías penitenciarios. Actualmente hay apenas mil 646 para todo el país. Para reducir el hacinamiento en las penitenciarías, el presidente Guillermo Lasso firmó en febrero un decreto que estableció las condiciones para que unos 5 mil presos sean indultados.
De acuerdo con las autoridades, la violencia dentro de las cárceles responde a la disputa entre bandas vinculadas al narcotráfico internacional que luchan por el dominio dentro y fuera de las prisiones.
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