Tras la entrega equivocada de cadáveres por parte de las autoridades de la morgue del hospital Mario Catarino Rivas, dos familias se enfrentaron este domingo.
El suceso se dio cuando uno de los parientes de Feliciano Herrera Luna (88), quien falleció por diabetes, pidió durante el velatorio abrir el ataúd para que otros familiares pudieran verlo por última vez.
Uno de los sobrinos de Herrera Luna, relató que al apreciar detenidamente el cadáver, descubrieron que no era su pariente pues el difunto tenía sus dos orejas, mientras que a su familiar le faltaba una.
De forma inmediata, trasladaron el cuerpo de nuevo a la morgue para que les entregaran a su familiar, pero las autoridades les indicaron que había sido entregado a otra familia.
Luego de varias horas, la mañana de este domingo, los verdaderos familiares del difunto se presentaron al lugar e informaron que ya habían dado cristiana sepultura a Herrera Luna, negándose a desenterrarlo y proponiendo como solución al conflicto que la otra familia doliente sepulte a su familiar.
Ante la propuesta, los familiares de Herrera Luna reaccionaron indignados y molestos pues su deseo es enterrar a su pariente como es debido y no a un desconocido.
‘A él lo enterraron en el cementerio Los Laureles de La Puerta, ellos quieren que nosotros enterremos el pariente de ellos y eso no es correcto’, dijo el sobrino de Herrera.
‘Para mí lo más conveniente es que venga la Fiscalía a arreglar este conflicto’, solicitó el doliente.
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