Tegucigalpa, 15 de septiembre. La jefa de Vigilancia de la Salud, Mitzi Castro, exhortó al transporte público para que en la reapertura de sus labores, cumplan con los protocolos de bioseguridad para evitar la propagación del COVID-19.
Mencionó que la responsabilidad también recae sobre cada usuario, la población debe ser prudente y saber identificar anomalías para que no aborden la unidad.
Desde ayer se dio luz verde para que el transporte urbano reinicie operaciones, siguiendo un protocolo de bioseguridad y con el 20 por ciento del total de la flota de unidades.
“Lo puntual y básico es el uso de la mascarilla, desde que se suba al bus hasta que se baja del mismo, mientras camina hacia su lugar de trabajo y seguir las recomendaciones que se dan en cada lugar de trabajo”, dijo.
“Lo importante aquí es que los usuarios anden colocada la mascarilla correctamente, que se tapen su nariz y su boca porque vemos que las personas andan la mascarilla en la barba, no es así, debe cubrir nariz y boca”, indicó.
“Lo mismo el conductor del autobús y el ayudante del autobús, si un pasajero sube sin mascarilla o la lleva mal colocada, yo sugiero que el conductor haga las correcciones del caso, si un usuario ve que el que está cobrando o el que conduce no lo usa correctamente, también decirle”, explicó.
Recomendó portar su bote de gel antibacterial para desinfectar sus manos antes de subirse y al bajarse de la unidad.
Sanciones
Castro es del criterio que las unidades que no cumplan con los protocolos de bioseguridad deben ser sancionadas.
“Hay una mesa técnica de trabajo, donde están representadas una serie de instituciones, establecer una denuncia para que se cumpla”, expresó.
“Esto porque los lugares con poca ventilación de aire son los lugares propicios para que el virus se esparza”, advirtió.
Además llamó a la población en general a seguirse cuidando del virus, “este vino para quedarse, hay que aprender a convivir con él”.
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