TEGUCIGALPA,HONDURAS. El gerente de mercadeo de agroindustrias Distex, empresa exportadora de Melón de la zona sur del país, Cristian Solórzano aseguró a Stereo Noticias meridiano que unas mil personas que laboran en el rubro podrían quedar desempleadas.
Lo anterior, explicó que se debe a que los clientes en el extranjero les piden que dejen de enviar la fruta, porque ellos como otros países en el mundo tienen cerrados sus comercios.
Además, reiteró que en el sector melonero más o menos laboran unas mil personas y entre cuatro o cinco personas dependen de esa actividad. Por lo que no hay manera de darle respiro a esa situación, esperamos que esto regrese a la normalidad en tres o cuatro meses”.
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Empresas más grandes será más fuerte el impacto
De igual manera, aseguró que la dimensión del impacto es mediana, porque somos una empresa mediana; pero empresas más grandes, obviamente sentirán más fuerte el impacto, igualmente, serán más personas las que serán desempleadas.
“Ojalá la empresa privada, el Gobierno y los demás sectores le den empuje a este rubro que también se ha visto golpeado”, solicitó.
Unos 250 contenedores que no se pudieron exportar
Solórzano mencionó que a pesar de las limitantes la producción fue buena. En el caso de esos 250 contenedores que no se pudieron exportar al extranjero se debe a la crisis sanitaria que enfrenta el mundo.
“Esos contenedores de frutas se regalaron en las comunidades más pobres de todo el corredor sur, a las personas más pobres”, añadió.
“No se puede cuantificar las pérdidas”
Del mismo modo, afirmó que “será difícil cuantificar a cuánto ascenderán las pérdidas, seria imposible e irresponsable decir lo que dejaremos de percibir”.
Detalló que se producen alrededor de 75 o 85 millones de dólares, pero se estimó que la pérdida podría alcanzar un tercio de esa cantidad.
“Un pueblo sin salud y alimentos es un pueblo muerto”
El productor expresó que “un pueblo sin salud y alimentos es un pueblo muerto”, aquí se tiene que ver cómo se le ayuda a los más pequeños, porque se vive una situación difícil.
«En este momento tenemos unas cuatro mil manzanas sin tocar, porciones de tierra que serán para que la gente consuma, para regalarle al pueblo hondureño», concluyó.
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