Tegucigalpa. El presidente del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (STENEE), Miguel Aguilar, aseguró que esa estatal sigue siendo una entidad sostenible.
La Comisión Interventora de la ENEE ha recuperado unos 14 millones de lempiras durante los operativos contra los hurtadores de energía ejecutados desde hace un tiempo en Tegucigalpa, San Pedro Sula y otros sectores del país.
Estiman que en un año podrían recuperar seis puntos de las pérdidas que experimenta la estatal.
En ese sentido, el dirigente denunció que “hay una fuerte presión por parte de las multilaterales entre ellos, el Fondo Monetario Internacional (FMI) para empujar la transformación de la entidad”.
“Si bien es cierto, la ENEE tiene un peso fiscal muy ato en el país y una importante incidencia de pérdidas, sigue siendo una empresa sostenible”, reiteró.
“No obstante, el problema radica en que el modelo actual es desventajoso para la empresa, con contratos que son impagables y es ahí en donde las multilaterales deben fijar su atención”, sugirió el dirigente.
Importante
Consideró “importante que el Ejecutivo retirara la primera propuesta de escisión de la ENEE, del Congreso Nacional porque quedaba demasiado abierta”.
“No obstante, ahora queda claro como lo establece la ley que las tres empresas en que se dividirá la estatal: generación, transmisión y distribución son estatales para lograr un equilibrio tarifario”, comentó.
“Entonces, ahora cualquier iniciativa que se vuelva a enviar al Legislativo debe llevar las salvaguardas totales, para que no quede ninguna fisura por donde el sector privado busque quedarse con los mega proyectos hidroeléctricos”, señaló.
Reconoció que “las deudas de la estatal son grandes, para el caso, a los generadores de energía se les deben más de siete meses y hay que pagarles o por lo menos llegar a un acuerdo con ellos”.
“Asimismo, se debe dialogar con la Empresa Energía Honduras (EEH) para analizar qué es lo que procede bajo el proyecto de inversión, ya que es fundamental reducir las pérdidas”, sugirió.
“Debemos luchar por nuestra empresa que es noble, histórica y una mina de oro todavía”, concluyó.
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