Michigan, EE.UU. Un borrador de opinión que indica que la Corte Suprema de Estados Unidos podría estar dispuesta a anular la histórica decisión del caso Roe vs. Wade resonó en el campo político de Michigan, donde podría volver a entrar en vigor una prohibición casi total del aborto después de casi 40 años y es poco probable que la Legislatura dirigida por los republicanos la modifique.
La atención se centró rápidamente en los tribunales, pues la gobernadora demócrata Gretchen Whitmer y la organización de salud reproductiva Planned Parenthood —anticipando el fallo— presentaron demandas hace menos de un mes pidiendo anular la ley de 1931, que sigue vigente.
La noticia también centró la atención en las elecciones de noviembre, donde están en juego tanto el cargo de gobernador como el control de la Legislatura y en las que la ciudadanía podría votar por consagrar el derecho al aborto en la constitución estatal.
“A los casi 2,2 millones de mujeres de Michigan cuyo acceso al aborto está en la balanza, les prometo esto: Lucharé con todo lo que tengo para asegurar que el aborto siga siendo seguro, legal y accesible en nuestro estado”, tuiteó la gobernadora el lunes en la noche.
La ley de 1931, que a su vez se basa en una de 1846, tipifica como delito usar un instrumento o sustancia con la intención de abortar un feto a menos que esté en peligro la vida de la mujer. No hay excepciones en casos de violación o incesto y Whitmer ha dicho que Michigan tendría “una de las leyes más extremas en el país”.
Los legisladores republicanos han bloqueado los intentos de los demócratas de anular esa ley. La secretaria de Justicia del estado, Dana Nessel, quien es demócrata, ha prometido que no hará cumplir esa ley, como lo han hecho los fiscales demócratas de siete condados. Los otros seis condados tienen fiscales republicanos.
Los 10 candidatos republicanos que buscan reemplazar a Whitmer son antiaborto. Muchos de ellos se oponen a ese procedimiento a menos que sea necesario para salvar la vida de la madre, una posición que comparten con la agrupación Right to Life of Michigan. Por lo menos dos —el empresario Kevin Rinke y el capitán de la policía estatal Michael Brown— aceptarían excepciones en caso de violación o incesto.
“Si esto es cierto, creo que la Corte Suprema actuó apropiadamente al dejar que el pueblo de Michigan sea quien decida”, tuiteó Rinke. “Como gobernador, me aseguraré de que Michigan sea un estado que respete la santidad de la vida”.
Otra candidata, la exconductora de noticias conservadora Tudor Dixon, emitió un comunicado extenso describiéndose como “a favor de la vida” y diciéndole a las mujeres que no tienen que “escoger o elegir” en cuanto a tener un bebé.
“No será fácil, pero ustedes contarán con nuestro apoyo”, expresó Dixon al tiempo que pidió cambios en las políticas públicas y llamó a las corporaciones a apoyar las licencias familiares.
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