Ella se sienta en la esquina de una acera en la colonia Kennedy. Con su ropa raída observa con atención a cada transeúnte mientras les dice con voz tímida… “¡va querer tortilla mi amor!”
Apenas tiene 12 años y debe trabajar los 365 días del año. No le queda de otra. Este es el único ingreso que su familia tiene y a ella le tocó enfrentarse con la vida desde temprano.
Ella se llama María. Apenas terminó el segundo grado. Pero sus sueños se estancaron. Dejó de ser niña.
El 12 de junio es el Día Mundial contra el Trabajo Infantil. Millones de niños de todo el mundo se dedican a algún tipo de trabajo peligroso o en el que son explotados, por lo general a expensas de su salud y su educación y, sobre todo, de su bienestar general y desarrollo.
UNICEF calcula que unos 150 millones de niños de entre 5 y 14 años, o casi 1 de cada 6 niños en este grupo de edad, son víctimas del trabajo infantil. Según las últimas estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), 7,4 millones de niños en el mismo grupo de edad se dedican al trabajo doméstico, que se lleva a cabo de manera desproporcionada por niñas.
Los trabajadores domésticos se encuentran entre los más explotados y maltratados por una serie de razones, como la discriminación, la exclusión de las leyes laborales, el aislamiento, y su naturaleza oculta. Los niños tienen mayor riesgo, debido a su corta edad, la falta de conocimiento de sus derechos, la separación de su familia y la dependencia de su empleador.
Caso Honduras
En Honduras, más de 400 mil menores entre 5 y 17 años mil niños y niñas trabajan para llevar ingresos a sus hogares, por lo que tienen que abandonar sus centros de estudios.
De acuerdo con las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el 50.5% de los menores trabaja en actividades agrícolas, el 20.1% en el comercio formal e informal; 10.6% en la industria manufacturera, el 3% trabaja en la construcción.
El resto se desempeña en actividades informales como limpiando vidrios de carros bajo los semáforos, en autolavados, vendiendo dulces en las calles, también se ven menores laborando en el sector transporte, algunos realizan piruetas para recibir limosna y otros son usados para la mendicidad forzada.
Según datos de Visión Mundial, el 54.3% de los hogares de niños que trabajan está conformado por ambos padres, mientras que el 16.2% viven con la madre y el 27.6% no son hijos del jefe del hogar y el resto viven solo con el padre.
Las cifras de la organización establecen que en Honduras hay 282,015 hogares donde se da el trabajo infantil, el 73% de esos son pobres con un ingreso menor a 2,600 lempiras al mes. El 87% apenas tiene educación primaria y menos del 1.5% han llegado a la secundaria.
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