Al menos 32 personas fallecieron en cuatro aldeas de Mali cuando varios motociclistas dispararon a los transeúntes mientras recorrían esas poblaciones el pasado 1 de julio, informa Reuters citando a las autoridades locales.
Esos atacantes atentaron contra poblaciones de dogones ubicadas en la región de Mopti, que ha sufrido decenas de masacres entre personas de diferentes etnias y redadas yihadistas en los últimos años.
Hasta el momento, ningún grupo se ha adjudicado este acto de violencia, que se produjo a unos 30 kilómetros de la frontera con Burkina Faso.
Mali sufre una crisis de seguridad desde 2012, cuando colectivos afiliados al grupo terrorista Al Qaeda conquistaron el norte del país.
Al año siguiente, fuerzas de Francia intervinieron para expulsar a esos insurgentes, que desde entonces se reagruparon y expandieron sus operaciones a Burkina Faso y Níger.
En Mali se registraron casi 300 muertes de civiles en el primer trimestre de este año, un 90 % más que en el mismo periodo anterior, según los datos sobre conflictos armados que registró la organización Acled.
COMENTARIOS