Según datos de la Fundación Gimbe, en Italia son ya 2.629 profesionales de salud -médicos y personal de enfermería- que dieron positivo por coronavirus.
Esto supone cerca del 0,3 % de los trabajadores sanitarios y el 8,3 % del total de enfermos de covid-19 de Italia.
Más de 1.500 de ellos dieron positivo durante los últimos ocho días, coincidiendo el vertiginoso aumento de contagios de coronavirus en el país transapino.
Italia es el segundo país del mundo en número de casos de covid-19, solo superado por China, lugar donde se originó la pandemia. El pasado miércoles, en el país europeo se registraron 475 muertes relacionadas con el virus, marcando un nuevo récord mundial de fallecimientos en un mismo día.
El presidente de la fundación GIMBE, Nino Cartabellotta, instó a «proteger adecuadamente a los que nos defienden».
La pandemia ya ha provocado muertes entre el personal sanitario, como la del doctor Marcello Natali, que falleció el 18 de marzo a los 57 años de edad. En una de sus últimas entrevistas, el médico, que ejercía su labor en la ciudad de Codogno, en la región septentrional de Lombardía, confesó que trabajaba sin guantes debido a la escasez de material médico. «No estábamos preparados para el coronavirus»dijo entonces Natalli, quien estuvo bajo cuidados intensivos desde el 11 de marzo.
«Es una guerra», afirmaron desde la Federación de Médicos de Medicina General de Italia, señalando que el médico fallecido tuvo una neumonía doble y no padecía de ninguna otra patología grave previa.
La situación del personal sanitario es tan grave que la unión de los sindicatos de médicos del país hizo una advertencia a las empresas de salud amenazando con acciones legales por las condiciones de trabajo.
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