La documentación honesta y sincera de Louis Fratino, sobre la vida gay contemporánea ha convertido al joven pintor de Brooklyn en una estrella en ascenso en el mundo del arte contemporáneo. Franco y festivo, el trabajo de Fratino refleja una nueva generación de jóvenes queer que se sienten cómodos explorando y representando la sexualidad en la era moderna.
El erotismo se vuelve un tema central en muchas de sus obras. Las representaciones de su trabajo sobre la sexualidad gay se pueden percibir como una celebración. El sexo gay en sus pinturas, se trata menos de la vergüenza. El erotismo homoromantico se vuelve algo de la vida cotidiana, una fuerza influyente de la naturaliza y deja de seer percibida como una amenaza como hace unos siglos atrás.
En su colección llamada «Come Softly to Me» se logra observar un estilo que incorpora pintas cubistas y modernistas. Las pinturas del artista son exploraciones de la sexualidad queer, alternando entre puestas en escena alegremente eróticas y sublimemente cotidianas. También funciona como una exploración de la memoria en la que toma imágenes de su propia vida combinado con los ideales que se ha formado en su pasado.
En una entrevista para L’OFFICIEL comentó: «Quiero que mi trabajo sean odas al sexo gay, poemas, canciones suaves, etc., etc. La calidad histórica de mi trabajo está más preocupada por la legibilidad. Utilizo el lenguaje del modernismo que es legible para la mayoría de la gente para decir algo, y es que la ternura es muy importante».
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