Los Uber sin conductor son una nueva modalidad que nació con la idea de hacer más práctica la vida de los conductores. Desde hace tanto tiempo los amantes e inventores de los vehículos crearon una gran variedad de modelos y comodidades para los usuarios en el mundo. Sin embargo, lo novedoso de ellos es que pueden conducirse por la calle sin la necesidad de llevar un piloto a bordo.
En una serie televisiva en los años 80”, David Hasselhoff le decía a su reloj de pulsera con el que muchos niños soñaron y tras decir la frase “KITT, te Necesito”, el Pontiac Trans Am negro con morro de futuristas luces rojas acudía a su rescate.
Después de 40 años, podemos afirmar a los lectores de stnhn.com que ese ya no es un escenario de ciencia ficción que miles de infantes imaginaron. En la ciudad de Shanghái, ya es posible utilizarlo para pedir que un coche venga a recogernos de forma automática.
Didi, el Uber de China, ofrece este servicio de coches desde el pasado 28 de junio de 2020 y casi un centenar de vehículos de nivel cuatro (no requieren de conductor) recorren ya las calles de este barrio de la capital. El funcionamiento del sistema es tan sencillo como el de los taxis tradicionales. Los usuarios deben descargar la aplicación especial que Didi desarrolló para solicitar vehículos autónomos e indicar su destino. Pero estos deben estar dentro de la zona en la que Shanghái permite la circulación de esos automotores.
(Foto: Por James R. Hagerty y Greg Bensinger)
Solo debe presionar un botón y listo
En cuanto el cliente entra en el taxi, una voz le indica que escanee el código QR que aparece en la pantalla principal para confirmar su identidad. Luego espera que se coloque el cinturón de seguridad una vez hecho ese paso inicia el recorrido hasta llevarlo a su destino.
Se dice que la unidad de transporte cuenta con un sistema inteligente que detecta rápidamente semáforos y cualquier tipo de impedimento que se presente en la carretera por la que transita. Incluso cuando el auto que va enfrente hace una salida o una parada abrupta sin previo hacer la señal de la vía, el Volvo XC60 lo esquiva fácilmente y continua su marcha.
Los pasajeros podrán observar el entorno en tiempo real: los vehículos de los alrededores, la carretera y el estado de los semáforos. Esa eficiencia es uno de los motivos que llevaron a Didi a impulsar esa tecnología.
Meng reconoce que el hecho de que otros conductores hagan caso omiso de las reglas supone un reto para sus taxis tradicionales. Pone como ejemplo los pequeños vehículos eléctricos para ancianos y personas con discapacidad que a menudo saltan de la acera a la carretera y que representan un problema para los programadores. Este tipo de detalles son los que retrasaron hasta este verano el arranque del proyecto, para el que Didi recibió licencia el pasado mes de octubre de 2019.
Interior de un Uber sin conductor (Foto: El País)
Entre las ventajas de los vehículos autónomos, Meng incide en la futura comodidad para el pasajero.
“Cuando retiremos al conductor y todos los elementos de la conducción manual, ganaremos espacio para ofrecer una experiencia de primera clase, con la posibilidad de instalar una cama y ofrecer un grado de privacidad propio del hogar incluso en un coche pequeño”, comenta el directivo.
“Mucha gente se ve atraída por la posibilidad de atisbar el futuro; pero, cuando esa curiosidad se desvanezca, lo que querrá es ir de A a B sin notar la diferencia con un vehículo tradicional. Y eso es en lo que estamos trabajando”, afirma.
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