Quito,- Los militares ecuatorianos tienen la potestad de «neutralizar» a los enemigos gracias al decreto firmado por el jefe de Estado, Daniel Noboa, con el que reconoció la existencia de un «conflicto armado interno» en el país e identificó como «terroristas» a una veintena de grupos delincuenciales.
Con ese decreto ordenó a las Fuerzas Armadas ejecutar acciones militares «bajo el derecho internacional humanitario y respetando los derechos humanos».
El constitucionalista Rafael Oyarte explicó a EFE que cuando se emite un decreto de estado de excepción por motivos delincuenciales o grave conmoción interna, las Fuerza Armadas intervienen como fuerza auxiliar de la Policía Nacional.
Pero cuando se declara un estado de excepción por «conflicto armado interno», «la situación varía no sólo por la causal sino por las características de empleo de la fuerza pública».
«En este caso estamos hablando de que, existiendo un conflicto armado, las operaciones no serán policiales, sino de carácter militar, en las cuales la Policía Nacional opera como fuerza auxiliar, es decir, se invierten los papeles», recalcó.
Añadió que en un conflicto armado la finalidad no es localizar y capturar a los elementos contrarios sino «neutralizarles», con la «eliminación como un factor extremo, pero básicamente rendir al enemigo».
Neutralizar quiere decir utilizar «la fuerza letal para rendir al enemigo», insistió al aclarar que no se ha autorizado a que haya «masacres o ríos de sangre», con lo que coincide el exjefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Paco Moncayo, quien subraya que no se ha dado «carta blanca» a los militares.
«Grupos terroristas»
Al firmar el decreto en medio de una creciente tensión interna, Noboa apuntó que identificó a grupos del crimen organizado transnacional «como organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes».
Entre ellos enumeró a los «Águilas, ÁguilasKiller, Ak47, Caballeros Oscuros, ChoneKiller, Choneros, Covicheros, Cuartel de las Feas, Cubanos, Fatales, Gánster, Kater Piler, Lagartos, Latin Kings, Lobos, Los p.27, Los Tiburones, Mafia 18, Mafia Trébol, Patrones, R7, Tiguerones».
Para el constitucionalista Ismael Quintana, «reconocer a esas bandas ya no como grupos delincuenciales, sino como grupos beligerantes genera un efecto jurídico innegable: Las Fuerzas Armadas tienen total habilitación constitucional para neutralizarlos con la colaboración de Policía».
¿Estado de guerra?
Noboa dijo este miércoles que Ecuador se encuentra en estado de guerra tras las acciones violentas protagonizadas por bandas del crimen organizado y avanzó que no negociará ni cederá ante estos grupos, a los que su Gobierno ha calificado como «terroristas».
Moncayo recordó que personas que dicen ser de grupos criminales han advertido a Noboa a través de redes sociales que no siga los controles pues estaría provocando una guerra interna y han señalado que ellos no le temen a una guerra civil.
«O sea, el adversario está hablando él de guerra y amenazando al presidente, al Estado con guerra, entonces ya no se trata de un conflicto de seguridad interna normal, ya se trata de un escalamiento en intensidad hasta una amenaza de guerra de parte de la organización criminal», dijo Moncayo a EFE
El secretario de Comunicación de la Presidencia, Roberto Izurieta, aseguró este miércoles que «el enemigo del Estado es el crimen organizado, con características terroristas, definido como tal, conforme al nuevo decreto. Ecuador ha tomado una decisión de enfrentar este reto de una manera distinta, en unidad», apuntó.
Este martes la Asamblea Nacional de Ecuador emitió una declaración pública de apoyo a las Fuerzas Armadas y de Seguridad poco después de que Noboa declarara la situación de «conflicto armado interno».
«Expresamos nuestro respaldo a las Fuerzas Armadas, Policía Nacional y todos los funcionarios encargados de cumplir y hacer cumplir la Constitución y la ley. Reconocemos y valoramos su dedicación y esfuerzo en la preservación de la seguridad, la paz y la vida para los ciudadanos», señala la declaración, suscrita de forma urgente por todas las bancadas y representantes de todas las organizaciones políticas.
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