TEGUCIGALPA, HONDURAS
Las intensas lluvias que han azotado la zona occidental de Honduras en las últimas semanas provocaron el derrumbe de una de las torres del templo católico de la comunidad de La Asomada, en el municipio de Gracias, Lempira.
El suceso ocurrió entre las 10:30 y las 11:00 de la noche, según Blanca Estrella Rivera, integrante del Consejo Comunitario de la localidad. «Nos sorprendió mucho la noticia. Escuché el estruendo desde mi casa, pero nunca pensé que era la torre de la iglesia que se había caído», relató.
Rivera señaló que la comunidad ya había solicitado apoyo a las autoridades municipales y otras instituciones para realizar reparaciones preventivas. «Hemos mandado solicitudes a la alcaldía y a diferentes personas pidiendo ayuda. Queríamos arreglarlo antes de que sucediera una tragedia, pero ahora que se cayó la torre, nos costará más», lamentó.
La situación se agrava por las condiciones climáticas. «Hace más de 15 días que está lloviendo. Solo en ratitos se calma», añadió Rivera, haciendo un llamado urgente al alcalde ya las autoridades correspondientes para que brinden apoyo a la comunidad.
El derrumbe no causó heridos, pero la pérdida de la estructura representa un golpe emocional y cultural para los habitantes, quienes consideran el templo un símbolo de su fe y comunidad.
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