El secretario general de la ONU, António Guterres, urgió este jueves al cese de la violencia en Líbano tras los sucesos en las protestas, e insistió en la “necesidad de una investigación imparcial, exhaustiva y transparente” sobre la explosión en el puerto de Beirut.
“La ONU hace un llamado a todos los involucrados para que cesen de inmediato los actos de violencia y se abstengan de cualquier acto de provocación o retórica incendiaria”, manifestó en una rueda de prensa el portavoz de la Secretaría General, Stéphane Dujarric, respecto a los actos de violencia registrados este jueves en Líbano en una protesta contra el juez que encabeza las investigaciones de las explosiones.
Los incidentes, que dejaron al menos seis muertos y una decena de detenidos, preocuparon “profundamente” a Guterres, subrayó Dujarric, quien indicó también que la coordinadora especial para Líbano, Joanna Wronecka, condenó el uso de la violencia armada “al margen de la autoridad estatal”.
En este sentido, apeló a la necesidad de “moderación” y “mantener la calma”, así como “garantizar la protección de los civiles”. La coordinadora valoró también “la máxima responsabilidad de los dirigentes libaneses de poner los intereses del país en primer lugar en esta coyuntura crítica”, ha relatado el portavoz.
Dujarric llamó así a “que todas las partes apoyen la independencia judicial en interés del pueblo” de Líbano, al que la organización “no abandonará”.
“Queremos ver un Líbano estable. La inestabilidad en el Líbano es mala, en primer lugar, para el pueblo libanés, pero tampoco es buena para la región”, ha remachado el portavoz.
EEUU LLAMA A LA CALMA
Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado Estadounidense, Ned Price, expresó este jueves sus “condolencias” al pueblo libanés y llamó a la “calma y disminución de las tensiones” en el país.
“La salud y el futuro de la democracia libanesa dependen de la capacidad de sus ciudadanos para abordar las cuestiones difíciles con confianza, y con confianza en el Estado de Derecho en su país, a través del diálogo pacífico con el nuevo Gobierno”, ha apostillado en una rueda de prensa.
Asimismo, reiteró que Washington se “opone a la intimidación y amenaza de violencia contra el poder judicial de cualquier país” y ha abogado por la “independencia judicial” en Líbano.
“Los jueces deben estar libres de violencia, deben estar libres de amenazas, deben estar libres de intimidación, incluida la de –el partido-milicia chií — Hezbolá”, clamó, para recordar que siempre ha “dejado claro” que “las actividades terroristas e ilícitas de Hezbolá socavan la seguridad, la estabilidad y la soberanía de Líbano”. “No hay duda de ello”, aseveró.
FRANCIA PIDE “INDEPENDENCIA” PARA LA JUSTICIA
Por su parte, desde el Ministerio de Exteriores de Francia recalcó este jueves su “profunda preocupación” por los “recientes obstáculos” para el “correcto desarrollo” de la investigación sobre la explosión ocurrida en el puerto de Beirut el 4 de agosto de 2020 y “la violencia ocurrida en este contexto”.
Además de instar al “apaciguamiento” de la situación, la cartera recordó que Francia apoyó en todas las etapas las investigaciones y respondió a todas las solicitudes que se le han dirigido en este contexto.
“La justicia libanesa debe poder trabajar de forma independiente e imparcial en el marco de esta investigación, sin obstáculos y con el pleno apoyo de las autoridades libanesas. Los libaneses están esperando que se arroje toda la luz sobre la explosión en el puerto. Tienen derecho a la verdad”, ha sentenciado el Ministerio de Exteriores del país galo en un comunicado.
Al menos seis personas murieron, una treintena resultaron heridas y nueve fueron detenidas, según las autoridades de Líbano, por la violencia desatadas este jueves en Beirut en protestas frente al Palacio de Justicia contra el juez Tarek Bitar, cabeza de las investigaciones.
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