Tedros Adhanom Ghebreyesus, jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se mostró preocupado por la gran suba de casos en todo el mundo y alertó: «Aunque Ómicron parece ser menos grave en comparación con Delta, especialmente para las personas vacunadas, no significa que deba clasificarse como leve«.
El especialista enfatizó en la presión que se ha generado en los hospitales, y detalló en conferencia de prensa que «al igual que las variantes anteriores, Ómicron causa hospitalizaciones y está matando a personas. El aumento exponencial de los contagios está desbordando los sistemas sanitarios de todo el mundo«.
La OMS insistió en la necesidad de vacunación
El jefe de la Organización Mundial de la Salud aprovechó en su primer discurso de 2022 para criticar el modo en que los países ricos acapararon las dosis de vacunas disponibles el año pasado, afirmando que «se había creado el caldo de cultivo perfecto para la aparición de variantes del virus».
«La desigualdad en el acceso a las vacunas mata a personas y puestos de trabajo y socava la recuperación económica mundial», insistió.
«Una dosis de refuerzo tras otra en un pequeño número de países no acabará con una pandemia mientras miles de millones siguen completamente desprotegidos», denunció.
En este sentido, según la agencia de noticias AFP, Tedros instó al mundo a repartir las dosis de vacunas de forma más justa durante este nuevo año.
Por su parte, la directora técnica encargada del Covid-19 de la OMS, Maria Van Kerkhove, adelantó: «Es muy poco probable que Ómicron sea la última variante de la que se oiga hablar, no será la última variante preocupante«.
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